tag:blogger.com,1999:blog-1194545262487907095.post9107928571400667031..comments2023-11-02T08:55:17.540+01:00Comments on El peletero: El Peletero/El gran seductorEl peleterohttp://www.blogger.com/profile/05411689200386953651noreply@blogger.comBlogger4125tag:blogger.com,1999:blog-1194545262487907095.post-42859312059192252292012-06-22T19:51:08.947+02:002012-06-22T19:51:08.947+02:00Pues ya es casualidad, querida Antígona, me alegro...Pues ya es casualidad, querida Antígona, me alegro que coincidamos en nuestras relecturas.<br /><br />Los dos personajes son distintos y acierta usted en la descripción que hace de Julien Sorel, en sus razones para usar sus armas, los instrumentos que verdaderamente posee, su capacidad para seducir y escalar socialmente; el caso es que él triunfa donde muchos fracasan y dibuja un prototipo que cada vez será más común y un hecho que democratiza la sociedad: el amor como una herramienta de ascensión o caída social. <br /><br />Tal vez todo ello nos llevaría de nuevo a la conversación que tuvimos a propósito de su post sobre el amor y las discrepancias y acuerdos que mantuvimos. <br /><br />La cuestión básica del asesinato se encuentra siempre en el cadáver y qué hacer con él. La técnica, las circunstancias logísticas, influyen, no le quepa la menor duda, en las reflexiones morales, hay que deshacerse pronto de los despojos, cuantos antes se haga más fácil es matar. Ello también nos llevaría, quizá, a la eterna conversación sobre el aborto, a la moda por las cremaciones y al puritanismo ecológico que nos impele a clasificar en diferentes compartimentos, los deshechos que producimos y la ascensión de la basura como nuevo concepto moral.<br /><br />Entre el mal olor de los cadáveres y del amor se halla también el lamento del revolucionario español de “El Rojo y el Negro” que no ha podido seducir convenientemente al pueblo (el verdadero gran seductor) para que se case con él.<br /><br />Besos previstos.El peleterohttps://www.blogger.com/profile/05411689200386953651noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1194545262487907095.post-4226503883292957002012-06-21T19:22:34.908+02:002012-06-21T19:22:34.908+02:00Estimado Peletero, con sorpresa observo cómo su po...Estimado Peletero, con sorpresa observo cómo su post pareciera escrito a propósito de la lectura que me acompaña estos días mientras espero la llegada del sueño. Y no sólo porque, qué casualidad, releo en estos tiempos (y en lo que me permite la obsesión por los economistas que últimamente se ha apoderado de mí) “Rojo y negro”, que leí siendo demasiado joven y por eso consideré necesario releer. También porque justamente ayer por la noche dejaba atrás esa escena de la fiesta y el revolucionario a la que usted alude. <br /><br />No calificaría yo, sin embargo, a Julien Sorel de seductor. Supongo que porque mi imagen del seductor se corresponde más con el Johannes de Kierkegaard, cuyo único propósito es despertar en Cordelia un amor cuya entrega la destruye sin remedio ante sus ojos. El Johannes de Kierkegaard es un ser incapaz de amar otra cosa que la belleza que, a su juicio, consigue hacer brillar en Cordelia al suscitar en ella el sentimiento del amor. Una belleza cruelmente fugaz que se evapora una vez Cordelia, tras su primera y única noche de amor con Johannes, pierde su inocencia. De ahí que Johannes, tras esa primera noche, la abandone sin escrúpulo alguno: “Ahora, ya ha pasado todo; no deseo volverla a ver nunca más...Una mujer es un ser débil; cuando se ha dado totalmente lo ha perdido todo: si la inocencia es algo negativo en el hombre, en la mujer es la esencia vital...”. Julien Sorel está hecho de una pasta distinta: su propósito es medrar socialmente y vive en constante rebeldía contra sus orígenes humildes y el orden social que lo relega a un escalafón inferior al que él cree merecer. El amor es en su caso una manera de rebelarse contra ese orden, a veces también un entretenimiento, o un instrumento para demostrarse a sí mismo su valía y sus habilidades... Pero, mientras tanto, yo diría que llega a amar, aunque sólo sea de la manera impura en que le es dado hacerlo según su carácter y sus objetivos. <br /><br />Por otra parte, el texto de Kapucinski me ha recordado una parte de esa novela inmensa de Bolaño que es 2666, en el que el alcalde de un pueblo se ve obligado a deshacerse de un numeroso grupo de judíos y lo único que le preocupa es la cuestión técnica del cómo, sin reparar en ningún momento en la vertiente moral de su problema. <br /><br />Yo me alegro de que no esté de mudanza. En mi experiencia, las mudanzas son extenuantes, tanto física como anímicamente. Y de alguna manera dolorosas, con ese dolor que podríamos imaginar para la serpiente que muda de piel y no tiene más remedio que abandonarla por el camino. <br /><br />Besos casuales y causalesAntígonahttps://www.blogger.com/profile/16663356725297508681noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1194545262487907095.post-51565425987057527262012-06-21T12:34:39.760+02:002012-06-21T12:34:39.760+02:00La palabra culpa asusta a todo el mundo, y nadie s...La palabra culpa asusta a todo el mundo, y nadie sabe, ni quiere, sustituirla por otra mucho más precisa, la de responsabilidad. Nuestros actos, creo, tienen consecuencias, pero la mayoría no acepta la responsabilidad de los suyos, temen que si lo hicieran les provocaría alguna especie de trauma incurable, que caerían en un pozo del que nunca podrían escapar. <br /><br />El concepto de responsabilidad colectiva es confuso y abstracto, poco claro y engañoso, pero lo más parecido que se me ocurre es compararlo con los deportes de equipo en los que pierden y ganan todos sin excepción, incluso los que no juegan y ven el partido desde el banquillo. <br /><br />Sea como sea, hoy nadie es culpable ni responsable de nada, y muchas veces se alude al mundo oriental que está desprovisto del sentimiento de culpabilidad, pero olvidan que es substituido por otro muchísimo peor, el del honor.<br /><br /><br />Entre realidad y ficción siempre gana la primera, pero lo correcto es eso que usted dice, la ilusión está en leer, nada más.<br /><br />Me alegro que le vaya bien leer mis vericuetos.<br /><br />Besos reales.El peleterohttps://www.blogger.com/profile/05411689200386953651noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1194545262487907095.post-58276218863520943562012-06-20T10:17:39.753+02:002012-06-20T10:17:39.753+02:00La culpa, qué extraño sentimiento es ese. Y si hab...La culpa, qué extraño sentimiento es ese. Y si hablamos de culpa colectiva, perdernos en las emociones y dedos que señalan está asegurado.<br /><br />Le confieso que hoy estoy dispersa, me viene bien leer sus vericuetos, pero no saldrá nada claro de los míos.<br /><br />Y no sé por qué me viene a la cabeza una frase del actor Luis Ciges: "el apocalipsis, ya, es que llegó y me cogió un poco débil, bajo de vitaminas". Y me carcajeo siempre que la escucho..<br /><br />Será que el amor y la culpa, las revoluciones y sus caídas, las balas y hasta los apetitos (qué apetitos) son pequeñas intuiciones, apocalipsis diarios, de andar por casa.<br /><br />Qué empeño se pone en diferenciar realidad de ficción por estos lares. La ilusión está en leer no en delimitar.<br /><br />Besos ilusos!Margahttps://www.blogger.com/profile/15064723553975290172noreply@blogger.com