viernes, 26 de marzo de 2010

El peletero/Los cocodrilos del alba (5)


27 Noviembre 2009

La forma de las cosas que no tienen forma.

En el Universo hay un solo hecho fundamental que determina toda su fisonomía, que muestra los cimientos que lo sustentan y el destino al que irremediablemente está abocado. Este fenómeno singular no reside en la cantidad de materia oscura que contiene, ni tampoco en cuál fue la primigenia proporción de materia y antimateria que había un nano segundo después de su nacimiento, ni mucho menos la oscilación cuántica que permitió que la simetría primordial derivase en el presente caos.

El verdadero fenómeno básico consiste en tener o no tener el cuerpo encima de las patas. Cuando se consigue enclavar los codos y las rodillas debajo de los hombros y la pelvis logras alejarte del suelo y correr apoyándote únicamente en los dedos. El resto, andar sobre las dos extremidades traseras o tener pulgar, son simples adornos de Dios, más efectistas que efectivos, amaneramientos de su divino arte.

Isabel conseguía, si no correr con sus dedos, sí bailar montada en ellos, lo lograba subida encima de un escenario vestida con su falda de tul, o bien al cabalgarme desnuda mientras me hacía el amor como una equina desbocada de crines eternamente despeinadas. En su danza ungulada estaban contenidos el tiempo y la forma de las cosas que no tienen forma.