jueves, 17 de junio de 2010

El peletero/Quince días (22 de 23)


29 Abril 2010


Día veintidós.

“Lo acepto, me encargaré de ti, seré tu hombre durante quince días. En todo este tiempo no saldremos de mi cama excepto para aquello que sea necesario. Quizás nos bañemos en la bañera, tal vez juguemos con el bidet, nos miraremos en el espejo. Algo deberemos comer, pero te prometo que no me separaré de ti, solamente te pido que me agarres bien, no me sueltes, no dejes que me caiga de mi propia cama. Yo no te abandonaré ni despegaré mi boca de la tuya, mis palabras no necesitarán del aire para ser dichas, pasarán de labio a labio, de lengua a lengua y en cada una te contaré mil cuentos, en todos los versos te amaré, serás mi novia, mi hembra y mi esposa, la reina de mi harén. No dejes que me quemen, quiero una nuez, una avellana y una almendra, quiero madera clara y tierra seca cerca de un ciprés”.