lunes, 16 de mayo de 2011

El peletero/Amor y hierro (7 de 15)

Amor y hierro. (7)

Nacido en 1931, T.U. pierde a los 4 años a su padre. La biblioteca que hereda de él llega a ser un elemento clave de su sólida formación en la casa de sus abuelos maternos. Vive la guerra europea y en 1956 se traslada a los Estados Unidos de Norteamérica, publicando su primera obra en 1957, “Los Melops se lanzan a volar”, un libro infantil. A partir de entonces no cesará de trabajar con un gran éxito de crítica y de público.

Su popularidad presente, sin embargo, ha sido consecuencia no sólo de las ilustraciones para niños que le dieron prestigio, fama y notoriedad profesional y sí de los dibujos eróticos y políticos, que, a modo de ironía, se han convertido en el contrapunto perfecto a su obra para la gente menuda.

Aquí presentamos una pequeña muestra variada de ellos, destacando también algunos de su trabajo publicado en 1970 con el título de: “Fornicón”, una sátira sobre los juguetes eróticos.

A lo largo de toda su carrera profesional, el grafismo de Tomi Ungerer se ha caracterizado por una gran claridad expresiva, en los cuerpos y en los rostros, la simple línea negra sobre el blanco del papel es trazada con un gesto natural y práctico sin efectismos innecesarios. Sus iconos, y la escena que ellos cuentan, se muestran limpios, bien dibujada la intención y el significado que pretenden ofrecer, agrio y corrosivo. Su buena capacidad caricaturesca confiere también a sus personajes la personalidad precisa que permite identificarlos y conocerlos.


El peletero/Amor y hierro (6 de 15)

Amor y hierro. (6)

Entre la épica y la lírica vive buena parte de la ética, las tres permiten caminar, valga la expresión, hacia adelante, el pasado, el presente y el futuro son el suelo firme que pisamos.

Fuera de extrañas arenas movedizas, pantanos y manglares indecisos en el que se mueve el arte, queremos hablar de un célebre ilustrador europeo y contemporáneo que ha caminado sobre roca y ha trabajado el acero sin dejar de ser dulce, elegante, mordaz y astuto al mismo tiempo, Tomi Ungerer, artista francés y alsaciano muy apreciado por sus libros infantiles llenos de gracia, frescura y sencillez y por sus trabajos paralelos dedicados a un público adulto.


Los presentes dibujos que acompañan nuestras palabras son obra suya, en ellos encontramos esa duplicidad profesional y estilística que pensamos es digna de resaltar al ser, precisamente, más aparente que real pues en ambos casos la ilustración sirve al mismo fin, soñar en el sueño de otro, un extraño conjuro entre el amor y el hierro, el deseo y la realidad.