Lecciones imaginarias, poéticas y desordenadas sobre arte y pintura.
76. Tristán, el asco y Tzara.
En  el párrafo siguiente, el más extenso que hemos subrayado del Manifiesto  dadaísta, su autor, de nombre tan bello, “Tristán”, pretende explicar  qué significa y es “Dada”, así lo hace: 
“Toda  forma de asco susceptible de convertirse en negación de la familia es  Dada; la protesta a puñetazos de todo el ser entregado a una acción  destructiva es Dada; el conocimiento de todos los medios hasta hoy  rechazados por el pudor sexual, por el compromiso demasiado cómodo y por  la cortesía es Dada; la abolición de la lógica, la danza de los  impotentes de la creación es Dada; la abolición de toda jerarquía y de  toda ecuación social de valores establecida entre los siervos que se  hallan entre nosotros los siervos es Dada; todo objeto, todos los  objetos, los sentimientos y las oscuridades, las apariciones y el choque  preciso de las líneas paralelas son medios de lucha Dada; abolición de  la memoria: Dada; abolición del futuro: Dada; confianza indiscutible en  todo dios producto inmediato de la espontaneidad: Dada; salto elegante y  sin prejuicios de una armonía a otra esfera; trayectoria de una palabra  lanzada como un disco, grito sonoro; respeto de todas las  individualidades en la momentánea locura de cada uno de sus  sentimientos, serios o temerosos, tímidos o ardientes, vigorosos,  decididos, entusiastas; despojar la propia iglesia de todo accesorio  inútil y pesado; escupir como una cascada luminosa el pensamiento  descortés o amoroso, o bien, complaciéndose en ello, mimarlo con la  misma identidad, lo que es lo mismo, en un matorral puro de insectos  para una noble sangre, dorado por los cuerpos de los arcángeles y por su  alma. Libertad: DADA, DADA, DADA, aullido de colores  encrespados, encuentro de todos los contrarios y de todas las  contradicciones, de todo motivo grotesco, de toda incoherencia: LA  VIDA.”
La  palabra “Vida”, colocada al final, pretende resumir y tapar al mismo  tiempo todo el enunciado que le precede que casi parece ser solamente  una lista de agudezas verbales graciosas y banales si no fuera porque se  constituyeron en patente de corso para muchos intelectuales que  ayudaron a edificar la nueva era. 
En  estos principios de siglo XXI, con la perspectiva adecuada que la  distancia nos proporciona, es fácil, aunque osado, calificar el párrafo  del señor Tzara de bobo, pero nuestra ventaja no debe ser ningún  demérito cuando señalamos la responsabilidad de todos aquellos que  desacreditaron la realidad y que menospreciaron el sentido común para  crear monstruos, no de la razón y sí de la codicia y la soberbia. No nos  engañemos, en su espíritu anidaba la necedad, y la estupidez. Ahora,  sus hijos, nuestros contemporáneos, sólo viven de los presupuestos del  Estado.
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76M
-“Es  cierto, querido Víctor, el nuestro es un mundo lleno de doctrinas  anti-realistas que niegan la realidad objetiva y la posibilidad de  conocer y distinguir entre verdad y mentira. Así pues, como hoy en día  no se puede ser verdadero, la gente trata de ser “sincero”. Ya lo sabes,  “si no podemos ser fieles a los hechos, seamos fieles a nosotros mismos”,  dice Frankfurt, es eso que algunos llaman coherencia. Cuando se  fantasea parece que se haga para los demás, pero no, siempre se hace  para uno mismo. El charlatán ni conoce, ni deja de conocer la verdad, no  sabe qué es eso. Su palabrería es hueca, vacía, como decía Pla, es  mucho más difícil describir que opinar, por eso todos opinamos, da igual  que digamos tonterías mientras seamos sinceros y coherentes”. (La madeja. Cartas a un amigo.)
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76H
-“El  Arte está muerto, y lo está porque nuestro mundo ya no tiene memoria,  no necesita bailar alrededor de ningún fuego y los hechos de nuestra  vida no se encadenan unos con otros construyendo un relato, somos  fragmentos, hilos desenlazados, agua. Sin embargo, los grupos humanos,  al igual que las personas individuales, necesitan tener un pasado,  incluso un pasado falso y falsario, como tú y como yo. Por eso muchos  felicitan el Solsticio de Invierno en lugar de celebrar la Navidad. Los  muertos son un estorbo, casi más que los propios vivos. 


