miércoles, 16 de marzo de 2016

Y a ti te encontré en la calle


Diari d’hivern (21)

Y a ti te encontré en la calle.

Glosa a la soleá és un preciós poema de Rafael de León convertit en cançó, un poeta del que es diu va ser un oblidat de la generació del 27 i que va arribar escriure lletres de cançons per Nino Bravo, Rocío Durcal, la Rocío Jurado i la Isabel Pantoja.

Estic llegint un petit llibret, publicat per Alianza el 2003, de Robert J. McMahon, comprat al mercat dominical de llibres de Sant Antoni per tres euros, quan el preu original que encara consta era de 10 euros amb 25 cèntims. És una història, una breu introducció com apunta en el seu títol, de la que es va anomenar i conèixer com a Guerra Freda. Un relat amè i detallat dels esdeveniments bàsics que van configurar aquesta època, des del final de la II Guerra Mundial fins l’any 1990 en el que la URSS va entrar definitivament en fallida i amb ella tot el seu món. Una etapa que comença enterrant els 60 milions de morts de la recent acabada guerra i que finalitza després d’enterrar els 20 milions de morts que es calcula van morir arreu del món durant aquests quaranta cinc anys de guerra freda.

Entre aquest immens cementiri i el seu paisatge desolat ens trobem amb la fi del colonialisme, la independència d’un munt de nous països, el naixement del Tercer Món, les seves guerres civils esperonades per les dues grans potències, la prosperitat d’Europa, la del Japó, l’enfrontament Est-Oest, l’escalada nuclear, l’inici de la conquesta de l’espai, les diferents crisis que van dur el món a un pas de l’abisme, Taiwan, la guerra de Corea, la del Vietnam, les mil i una guerres a l’Àsia, a l’Àfrica i a Centre Amèrica, la crisis de Berlin, el seu mur, la dels míssils a Cuba, els cops d’estat a Llatinoamèrica, Xile, Argentina, Uruguai, Brasil..., les revoltes a Hongria, la Primavera de Praga, el Maig francès, les crisis petroleres, les guerres àrab israelianes, la massacre que va significar la Revolució cultural xinesa, la caça de bruixes als Estats Units, la caiguda del Xa a l’Iran i el començament dels moviments islamistes... Una història també interminable que ha deixat, sens dubte,  una influència perdurable en les vides i en les ments de moltes generacions i en l’estructura política, econòmica, industrial i laboral, i en la composició sociològica de molts països que es van veure afectats directa o indirectament.

El llibret, però, malgrat aquest exhaustiu repàs, no menciona en cap moment a Espanya. Parla molt d’Europa, parla del Mediterrani, parla d’Itàlia i parla de Grècia i la seva guerra civil que va esclatar poc després d’acabada la Segona Guerra Mundial. Però no parla d’Espanya.

I com no parla d’Espanya jo tampoc ho faré, ni parlaré de les raons que m’imagino, només m’imagino, que té aquest bon home, l’autor, per a no parlar d’Espanya en un llibre sobre la Guerra Freda. Tampoc parlaré del franquisme, ni del franquisme de Franco ni del franquisme anterior i posterior a Franco, perquè el franquisme, ens agradi o no, ve de molt abans que naixés el Dictador, ultrapassa a Franco com un malson persistent, com una madrastra dolenta, que, vulguem o no, és la que ens ha educat i mal alimentat, perquè el pare, ens va abandonar de petitons quan un dia va anar a comprar tabac i no va tornar, i la mare, pobreta, entre tots la vam matar i ella soleta es va morir y a ti te encontré en la calle.

L’oblit diu molt d’Espanya i del que ella és, som orfes i mai heretarem res excepte deutes i rancúnies, quan abans ho acceptem millor per a tots porque es triste de pedir, pero más triste es de robar, y si te he visto no me acuerdo, com no se’n recorda tampoc aquest senyor de parlar d’Espanya en un llibre sobre la història de la Guerra Freda, extraordinari nom, d’altra banda, per a una guerra.

Desde la cuna...
a mi mare de mi alma
la quiero desde la cuna,
¡por Dios! no me la avasalles
que mare no hay más que una
y a ti te encontré en la calle.

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Diario de invierno (21)

Y a ti te encontré en la calle.

Glosa a la soleá es un precioso poema de Rafael de León convertido en canción, un poeta del que se dice fue un olvidado de la generación del 27 y que llegó escribir letras de canciones para Nino Bravo, Rocío Durcal, Rocío Jurado e Isabel Pantoja.

Estoy leyendo un pequeño libro, publicado por Alianza en 2003, de Robert J. McMahon, comprado en el mercado dominical de libros de Sant Antoni por tres euros, su precio original que aún consta era de 10 euros con 25 céntimos. Es una historia, una breve introducción como apunta en su título, de la que se llamó y conoció como Guerra Fría. Un relato ameno y detallado de los acontecimientos básicos que configuraron esta época, desde el final de la II Guerra Mundial hasta el año 1990 en el que la URSS entró definitivamente en quiebra y con ella todo su mundo. Una etapa que comienza enterrando los 60 millones de muertos de la recién terminada guerra y que finaliza después de enterrar los 20 millones de muertos que se calcula murieron en todo el mundo durante estos cuarenta y cinco años de guerra fría.

Entre este inmenso cementerio y su paisaje desolado nos encontramos con el fin del colonialismo, la independencia de un montón de nuevos países, el nacimiento del Tercer Mundo, sus guerras civiles espoleadas por las dos grandes potencias, la prosperidad de Europa, la de Japón, el enfrentamiento Este-Oeste, la escalada nuclear, el inicio de la conquista del espacio, las diferentes crisis que llevaron al mundo a un paso del abismo, Taiwán, la guerra de Corea, la de Vietnam, las mil y una guerras en Asia, en África y en Centro América, la crisis de Berlín, su muro, la de los misiles en Cuba, los golpes de estado en Latinoamérica, Chile, Argentina, Uruguay, Brasil..., las revueltas en Hungría, la Primavera de Praga, el Mayo francés, las crisis petroleras, las guerras árabe israelíes, la masacre que significó la Revolución cultural china, la caza de brujas en Estados Unidos, la caída del Sha en Irán y el comienzo de los movimientos islamistas... una historia también interminable que ha dejado sin duda una influencia perdurable en las vidas y en las mentes de muchas generaciones y en la estructura política, económica, industrial y laboral, y en la composición sociológica de muchos países que se vieron afectados directa o indirectamente.

El librito, sin embargo, a pesar de este exhaustivo repaso, no menciona en ningún momento a España. Habla mucho de Europa, habla del Mediterráneo, habla de Italia y habla de Grecia y su guerra civil que estalló poco después de terminada la segunda Guerra Mundial. Pero no habla de España.

Y como no habla de España yo tampoco lo haré, ni hablaré de las razones que me imagino, sólo me imagino, que tiene este buen hombre, el autor, para no hablar de España en un libro sobre la Guerra Fría. Tampoco hablaré del franquismo, ni del franquismo de Franco ni del franquismo anterior y posterior a Franco, porque el franquismo, nos guste o no, viene de mucho antes de que naciera el Dictador, rebasa a Franco como una pesadilla persistente, como una madrastra mala, que, queramos o no, es la que nos ha educado y mal alimentado, porque el padre, nos abandonó de pequeños cuando un día fue a comprar tabaco y no regresó, y la madre, pobrecita, entre todos la matamos y ella sola se murió y a ti te encontré en la calle.

El olvido dice mucho de España y de lo que ella es, somos huérfanos y nunca heredaremos nada excepto deudas y rencores, cuando antes lo aceptemos mejor para todos porque es triste de pedir, pero más triste es de robar, y si te he visto no me acuerdo, como no se acuerda tampoco este señor de hablar de España en un libro sobre la historia de la Guerra Fría, extraordinario nombre, por otra parte, para una guerra.

Desde la cuna...
a mi mare de mi alma
la quiero desde la cuna,
¡por Dios! no me la avasalles
que mare no hay más que una

y a ti te encontré en la calle.