lunes, 31 de enero de 2011

El peletero/La aguja del pajar (89)

Lecciones imaginarias, poéticas y desordenadas sobre arte y pintura.
 
89. Vincent (II)

La poesía de Vincent Van Gogh se halla en su trabajo cotidiano, en el coraje que llena cada día de su vida. ¿Cómo debo pintar una figura?, ¿qué color tiene el trigo alto?, ¿dónde termina la línea del dibujo y empieza la pincelada? 

Su verdad la encontramos en ese esfuerzo permanente y constante por pintar, aprender y aprehender. Formas, sombras y colores, el mundo entero, cosas, personas y animales, todo cabe en sus ojos, lomas, cielos y casas, cada rincón merece ser mirado, habitaciones y caminos, mesas y jarrones, crepúsculos, amaneceres y noches estrelladas. 

Flores, árboles, amigos y vecinos, nubes y soles.

Vincent aprende y su aprendizaje, que no cesa ni decae nunca, nos enseña a todos.
Sus lecciones están en su propia vida y, sin duda, en sus obras, escritas y pintadas, en sus cartas a Théo, el mejor nombre para un hermano. Con él a su lado no necesitaba a Dios, ni él ni Théo, ninguno de los dos.

Vincent Van Gogh fue un hombre bañado y ungido por el bien. En él encontramos una de sus múltiples y variadas encarnaciones, una figura humilde y encendida. Su suicidio, su incapacidad honesta para aportar pan a su casa, para tener esposa, para formar su propia familia, para conseguir dinero y ser autosuficiente. También la dependencia vital y económica de su hermano, la búsqueda sin descanso del color y la forma, de la luz y de las figuras como si fueran una parte de sí mismo, extraviada y perdida, lo convierten en un bendito, en un hermano de Jesús, en uno de los ruiseñores que Atticus Finch nos advierte que no debemos matar. Sin embargo, “Bendito de Dios” en ningún caso significa ser un inocente, un ingenuo o un cándido, Vincent no lo fue, siempre supo cuál es la diferencia entre el bien y el mal, su obra, la pintada y la escrita, son la prueba.
¿Qué nos enseñó Van Gogh?

La respuesta la han dado muchos, entre ellos Hugo von Hofmannsthal:

“Me sentí como asaltado por el milagro increíble de su fuerte y violenta existencia... Cada árbol, cada franja de tierra amarilla o verduzca, cada seto vivo, cada camino excavado en la colina pedregosa, la jarra de estaño, la escudilla en la tierra, la mesa, la butaca rústica, era un ser recién nacido que se alza ante mí, saliendo del espantoso caos de la no-vida, del abismo del no-ser y yo sentía, no, yo sabía que cada una de estas criaturas había nacido de una duda horrible que desesperaba del mundo entero, que su existencia era testigo eterno del odioso abismo de la nada... Yo sentía por doquiera el alma de aquél que había hecho todo eso, quién por esta visión se daba una respuesta para liberarse del espasmo mortal de una duda espantosa”. (Hugo von Hofmannsthal, carta del 26 de mayo de 1901 en “Escritos en prosa”)

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89M
-“¿No quieres hablar de “Las Meninas”? ¿Por qué? Me da igual, yo prefiero hablar de Pollok o de ti, es mucho más sencillo. 

¿Y del “Jardín de la Villa Médicis”? ¿Tampoco quieres hablar de él?, es un cuadro de muy poco tamaño, es pequeño. ¿El tamaño es importante? Es imposible pintar en tan poco espacio el mejor paisaje de la historia. Pero él lo hizo. ¿Qué sucedió este verano pasado en El Prado?” (La madeja. Cartas a un amigo.)

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89H
-“¿Qué por qué no quiero hablar de Velázquez?, ¿qué por qué no quiero contarte qué sucedió en el Prado este verano? 

Un año antes, en una playa de la Barceloneta, unos japoneses adolescentes, me pidieron que les hiciese una fotografía, tras ellos, a unos cincuenta metros y cerca del agua, había unos monstruos mecánicos del Ayuntamiento, llenos de luces intermitentes, rojas y amarillas, que, con gran estruendo, limpiaban la arena levantando mucho polvo.

Era de noche y era muy tarde también, en el cielo planeaban aeroplanos por encima del mar como si fueran “demoiselles”, y un amigo del alma me hablaba de los amores platónicos de su esposa con otros hombres.” (El hilo. Cartas a una amiga.)

viernes, 28 de enero de 2011

El peletero/La aguja del pajar (88)


Lecciones imaginarias, poéticas y desordenadas sobre arte y pintura.

88. Vincent (I)

Para pintar hay que saber primero usar los colores con acierto y decisión, con valentía, y sin perder nunca de vista, valga la expresión, el sentido común. Vincent Van Gogh es la otra cara de Velázquez y un apasionado experto en colores. Sus descripciones son casi tan excelentes como sus telas, verdaderos tratados de poesía y pintura escritas a un hermano.

En sus “Cartas a Theo”, Vincent Van Gogh nos cuenta que: “En mi cuadro Café nocturno, he tratado de expresar que el café es un sitio donde uno puede arruinarse, volverse loco, cometer crímenes. En fin, he tratado por los contrastes del rosa tierno y del rojo sangre y el borra de vino, del suave verde Luis XV y Veronés, contrastando con los verdes amarillos y los verdes azules duros, todo esto en una atmósfera de hornaza infernal, de azufre pálido, de expresar algo así como la potencia de las tinieblas de un matadero”

No hay nada más hermoso en la Creación que los nombres de los colores, y Van Gogh lo sabía.
Vincent estuvo, por carácter y formación, predispuesto al retrato de la realidad llana y clara, por ello, y al ser también desde otra esquina tan sincero como Velázquez, sus pinturas nos sorprenden al parecernos alucinadas como una antorcha en plena noche de verano, una descripción cromática de un mundo prendido en la luz de Dios y, en ocasiones, del diablo, Lucífero, “el portador de la luz”.

Él fue heredero de una de las más importantes tradiciones pictóricas, la del amarillo de las tierras bajas de las “Provincias del Norte” que representan, con la Venecia acristalada, la mejor luz que se pueda pintar; es esa radiación rasante, horizontal, que el holandés recoloca entre las nubes cuando viaja al Mediterráneo francés, y a esa Provenza que casi es una Arcadia terrenal.

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88M
En el café de Pierre Loti te lustraron los zapatos en un rojo arcilla y yo me quedé azul, sentada, desnuda y espantada. No abrí la boca ni para decirte hola en aquella vetusta habitación de hotel que todavía me retiene pegada a la silla en la que me senté. (La madeja. Cartas a un amigo.)

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88H
-“Del techo del Pere Palace se desprendió la lámpara de mil lágrimas que nos iluminaba, me cayó encima como si la misma cama se me tragara.” (El hilo. Cartas a una amiga.)

miércoles, 26 de enero de 2011

El peletero/La aguja del pajar (87)


Lecciones imaginarias, poéticas y desordenadas sobre arte y pintura.
 
87. Velázquez

Desde que el primer ser humano dibujó en la arena hasta hoy, que ya pisamos el polvo gris de la Luna, se ha redicho, una y mil veces, el dilema poético del espejo que Velázquez, el artista más frío, silencioso y distante que ha existido, pintó en “Las Meninas”.

¿Cuál es ese dilema poético? 

El dilema somos nosotros mismos cuando nos miramos como si fuéramos otro, es la integración del objeto y el sujeto en la misma mirada. 

El punto básico de fusión y de escisión del ser humano.

¿Dónde se halla el mérito del pintor sevillano? 

Se encuentra en pintarlo en un lienzo que al mirarlo nos vemos como si estuviéramos viéndonos en un espejo no siéndolo. El espejo está enfrente y a nuestra espalda a la vez, estamos dentro del cuadro sin llegar a ser ello ningún efecto óptico.

¿No es una respuesta innecesaria a un falso dilema? 

No lo es porque es la contra-cueva de Platón. En la de Velázquez la luz y la sombra son lo mismo, ambas emanan y las causan la misma cosa, nosotros, los espectadores. Ella, su pintura, es simultáneamente una cámara obscura y una linterna mágica. Estamos dentro de las Meninas sin estarlo. 

Las repercusiones ontológicas de todo ello son evidentes y trascendentes al dar desde la pintura una solución realista y materialista al “ontos”, alejada del idealismo y del dualismo platónico y religioso, mente-cerebro, que desencarnaba al ser. 

Velázquez dijo pintando que todo está fuera del espejo aunque para verlo debamos mirar a su través y verlo todo al revés.

La memoria es nuestro espejo y el olvido es lo que Alicia halló en su envés, una plancha de zinc poblada por conejos, gatos sonrientes y reinas de corazones, nada más.

La pintura de Velázquez es silenciosa como lo es toda buena pintura y como lo eran también las películas de otro mundo. Mi amiga Verónica siempre afirmaba que el cine de entonces no era mudo, sólo era silencioso y que el silencio necesita otra manera de mostrarse y de ser visto.

La pintura del sevillano y portugués es filosófica, fría y lejana. Sus obras callan y no dicen nada fuera de todo lo que muestran y que sólo es aquello que no ocultan. Todo está a la vista porque...
...solamente podemos pintar aquello que podemos recordar y lo último que olvidamos al morir es lo primero que sentimos al nacer, nuestro propio ser. 

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87M
-“El sexo y el dinero, una cinta métrica y un espejo. Ambos son instrumentos de burdel, me decías, y el sastre debe ir con bata blanca, igual que si fuera un médico o un carnicero. Ella es también un elemento fundamental del juego, todo el mundo sabe que después no hay más ropa, se está desnudo como lo estabas tú debajo de tu bata blanca, querido Víctor”. (La madeja. Cartas a un amigo.)

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87H
-“Querida Verónica, el trabajo de sastre, modisto o peletero, que vienen a ser lo mismo, es una labor no sólo sensual, también lo es moral, tu mirada se hilvana con otras y cose, con las agujas y los dedales, las costuras, los botones y los ojales.

La aguja debe coser, no solamente pinchar. Una que no lleve hilo es un mero instrumento de tortura y no de sutura, aunque también haga manar sangre debe cerrar heridas. El dedal es importante, es un capuchón, un condón que protege algo blando, delicado y sensible, la yema del dedo, destinada a señalar el centro del universo, allí donde nos gusta que nos miren, nuestro corazón palpitante”. (El hilo. Cartas a una amiga.)

lunes, 24 de enero de 2011

El peletero/La aguja del pajar (86)


Lecciones imaginarias, poéticas y desordenadas sobre arte y pintura.

86. El espejismo.

No es difícil establecer una lista de sinónimos de “ilusión” que incluyan patologías mentales, empezando por “alucinación” y terminando por el antiguo “espejismo”, todas ellas nos hablan del fin de la distancia entre obra y espectador, entre representación y vida, por más que se avise del peligro siempre hay confusión entre los ídolos y la realidad, entre la poesía y la magia.
Siempre se quiere que el arte y la vida sean lo mismo.

El arte moderno también se empeña en abolir la distancia de seguridad que debe separarlas, incluso en muchas obras teatrales se desea fundir en una sola cosa autor y actor, actor y espectador, actor y personaje, abolir el espacio escénico y con él la palabra. Ella desaparece y da paso al gesto y a la mueca. Es un regreso aun mundo primitivo, analfabeto, emocional y visual, lleno de “furas” y de “baus”.

En la Antigüedad Narciso se enamoraba de sí mismo, ¿De sí mismo?, ¿o era a otro al que veía en el reflejo?

Yo creo que era otro porque el amor es como el peso, puedes levantar grandes piedras, pero no puedes levantarte a ti mismo sin un apoyo. ¿Era el espejo del agua ese soporte? ¿El espejo es una palanca? 

Ahora, sin embargo, el pobre Narciso no podría verse porque no vería nada reflejado en ella, el arte contemporáneo parece más lodo que agua. Dibujamos en la arena y en aire y nos hemos olvidado del simple papel, el mejor cristal. 

¿Las “Meninas” son agua, o bien son una plancha de metal bruñido?, ¿qué reflejan?, ¿lo que vemos en ellas sólo es un pintor pintando y unas princesas, sirvientes y reyes paseando?

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86M
-“Estos días están pasando en París los desfiles de alta costura. He hecho algunas buenas fotografías de ellos, te mandaré una pequeña selección, espero que te gusten. Casi nadie vestirá esos vestidos en público, aunque todos los podemos ver y apreciar. Serán vendidos y guardados en armarios llenos de vanidad. Algún día, sus propietarias, muchas árabes, los vestirán en privado y habrá hombres que tendrán la fortuna de contemplar el espectáculo, medio sentados, medio echados, en sofás llenos de almohadones”. (La madeja. Cartas a un amigo.)

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86H
-“No me seas puritana, el buen arte siempre es caro aunque se regale, ya deberías saber que todo lo que tiene que ver con el dinero es literatura, querida Verónica, la riqueza y la pobreza, el póquer y la estafa. Los nuevos y los ricos viejos también lo son, esas sagas de gente que ha sido siempre rica y que no concibe no serlo han nutrido la literatura en todas las épocas, al igual que los pobres y su afán por dejar de serlo y vestir bien. Una de las mejores preguntas que se pueden formular es: ¿cómo se obtiene el dinero? Pero poco podremos saber si alguien la responde porque la gente normalmente miente, lo hace en las cosas sin importancia, son mentiras que tratan de ocultar las que sí son importantes, el dinero, la salud y el sexo. La mentira es la literatura cotidiana, como la meteorología”. (El hilo. Cartas a una amiga.) 

viernes, 21 de enero de 2011

El peletero/La aguja del pajar (85)


Lecciones imaginarias, poéticas y desordenadas sobre arte y pintura.

85. La cámara y la linterna.

El mundo antiguo miraba hacia fuera y el mundo moderno lo hace hacia dentro usando ambos metáforas técnicas opuestas, no sólo entre sí, sino también supuestamente contrarias a su propósito.

Eduardo Subirats nos cuenta la tremenda dimensión de tal paradoja al señalar las diferencias entre la cámara oscura y la linterna mágica. Nos dice: “Técnicamente hablando, la “lucerna magica” es un dispositivo diametralmente opuesto a la “camara obscura”. Ésta define el espacio interior en el que se imprimen las imágenes del mundo exterior. Su principio es reproductivo. La “camara obscura” constituye en este sentido una réplica mecánica del ojo humano. La “lucerna magica”, por el contrario, obedece a un principio proyectivo. El sistema en cuestión arroja hacia un espacio exterior y vacío los “fantasmas” y “simulacros” creados artificialmente en el interior de un sistema de lentes ópticas dotado de una fuente autónoma de luz.” (“Linterna mágica”, Eduardo Subirats)

De todo ello nace la fascinación que ejercen en nosotros las artes proyectivas, el cinematógrafo, la televisión y la imagen digitalizada en la pantalla del ordenador, todas ellas verdaderas ilusiones de una nueva magia que simula, mejor que cualquiera de las anteriores, la realidad. El efecto en los seres humanos es demoledor y casi siempre perverso. La sala oscura del cinematógrafo es la nueva cueva de Platón, al final deberemos darle la razón y proclamar que estamos encadenados y sólo vemos sombras de algo que jamás se nos dará ver.

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85M
-“Querido Víctor, recuerdo perfectamente a mi profesor y a su jilguero enjaulado. Era un hombre muy obeso y descomunal y daba clases de arte medieval, le gustaba la simbología que llenaba todo aquél mundo, joven y antiguo al mismo tiempo, para él todo era un nudo. Nos leía poesía y nos hablaba de amores galantes y no demasiado consumados. Hacía ironía de su enorme y gigantesco tamaño y, quizás por eso, escribió un libro sobre la “invisibilidad” en la que los innumerables protagonistas eran todos fantasmas en una niebla permanente y fría.

Siempre nos recordaba que todo se puede pagar con dinero excepto aquello que solamente has y debes de hacer tú mismo, ese es el límite de la economía, decía”. (La madeja. Cartas a un amigo.)

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85H
-“Ya sabes, querida y amada amiga, que la poesía o es buena o es mala, no hay término medio. Ella no tiene calificativos fuera del sí o del no. Eso es lo que siempre supieron tu profesor obeso, mi tio Gregorio y mi abogado gordo, pero el pubis mal depilado de una de sus damas les hizo dudar como a un par de adolescentes.

Sin embargo, entre su gordura y su sabiduría siempre había un muchacho de extraña delgadez, duro, enjuto y reseco y que parecía no tener nunca frío.

Ni miedo.” (El hilo. Cartas a una amiga.)

miércoles, 19 de enero de 2011

El peletero/La aguja del pajar (84)


Lecciones imaginarias, poéticas y desordenadas sobre arte y pintura.

84. El hambre y la dignidad.

En las listas, sin duda sí, pero en el hambre y la dignidad de un oficio decente y honesto, tal y como nos recordaba el peletero Tapbioles que hemos citado antes, no hay nada surrealista.
“Lo que me mueve hablarte de esta cuestión es que en medio de las dificultades financieras, veo que nada es más seguro que un oficio manual en el sentido literal de trabajo ejecutado con las manos. Si llegaras a ser pintor, una de las cosas que te asombrarían sería que el oficio de pintor, con todo lo que comporta es realmente un trabajo relativamente duro desde el punto de vista físico”. V.V.G.

Y una carta de Tiziano a su Rey, Felipe II.

“Invictísimo y Poderosísimo Rey:

Puesto que, gracias a la singular benevolencia de la Majestad Vuestra, he cobrado finalmente con todo el pago de los dineros de Génova, ahora vengo con ésta a inclinarme humildemente ante ella, y darle esas gracias las mayores que por mi parte se puedan. Y puesto que gracias a ellos quedo en parte desembarazado de algunos de mis trabajos...

Verdad es que he recibido de ese pago doscientos ducados menos que lo que la Majestad Vuestra había ordenado por sus primeras cédulas, no estando especificado en la última que se me debiese pagar tal dinero en tantos escudos de oro, de donde ha sucedido que yo he recibido a razón de ducados. Pero si fuese del agrado de su Clemencia mandar declarar esto, yo tendría el suplemento que me sería de no poco regocijo...”

(Venecia 17, de agosto de 1561)

Dos de Van Gogh

“Lo último que he hecho es un estudio de una avenida de álamos, con sus hojas de otoño amarillas donde el sol formaba, entre las hojas caídas en el suelo, multitud de manchas deslumbrantes que alternaban con las sombras proyectadas por los troncos de los árboles.
Al final del camino hay una casita de labriegos y el cielo azul por arriba, entre las hojas.
Creo que dentro de un año, si lo paso pintando intensamente y sin interrupción, habré cambiado mucho más mi manera y mi color, y lo habré vuelto aún un poco más oscuro”. V.V.G.

“Afuera, está todo muy triste, los campos son una verdadera marga de bloques de tierra negra con un poco de nieve, y a menudo jornadas en las que no hay nada más que bruma y lodo; en la tarde el sol rojo, y en la mañana los cuervos, la hierba desecada y la verdura marchita que se pudren, bosquecillos negros y las ramas de los álamos y de los sauces erizadas, contra un cielo triste, como una masa de alambre de púas. Esto no lo veo más que de pasada, pero está completamente en armonía con los interiores muy sombríos en estas oscuras jornadas de invierno”. V.V.G.

Y por último una de nuestro querido pintor flamenco, Teodoro Van Babel, dirigida a su hermana Silvia

“Estimada Silvia, 

Aquest matí, quan he arribat al taller, he vist que la meva sargantana no s'havia mogut des de ahir, encara que hi havia menys aigua en el seu recipient. He tingut un mal pressentiment. La he tocat amb un paper i no es movia, la he tret de sota la taula i he vist que ja era morta. La he palpat varies vegades i estava immòbil sense reacció de cap classe i amb la llengua a fora.
Primer la he embolicat amb un bocí de paper dins d'una petita capsa de cartró que he llançat a les escombraries. Volia enterrar-la al arbre de davant del taller, però he pensat que seria massa feina i la terra dura. 

La Marta m'ha fet repensar-ho. 

He retornat a les escombraries i, amb aquelles pinces llargues que tinc, he recuperat de nou la capsa. Al taller la he treta a ella  i la he embolicada millor amb un paper negre on he escrit, amb carbonet, negre també, "amb tot el meu amor". 

Amb una espàtula i una cullera he fet un petit sot a la terra de l'arbre on he dipositat l’embolcall amb ella a dins, l'he tapat amb la terra, l'he trepitjada una mica i ja està. 

Ara és enterrada a l'arbre de davant del meu taller, la meva caseta de l’arbre. 

Que en pau descansi. Algun dia retornarà alguna de les seves filles. 

Al teu germà que t’estima, Teodoro. 

La Marta diu que hi plantarà lavanda.”

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(Querida Silvia,

Esta mañana, cuando he llegado al taller, he visto que mi lagartija no se había movido desde ayer a pesar que había menos agua en su recipiente. He tenido un mal presentimiento. La he tocado con un papel y no se movía, la he sacado de debajo de la mesa i he visto que ya estaba muerta. La he palpado varias veces i estaba inmóvil sin reacción de ninguna clase y con la lengua afuera.
Primero la he envuelto con un trozo de papel dentro de una pequeña cajita de cartón que he tirado a la basura. Quería enterrarla en el árbol que hay delante del taller, pero he pensado quesería demasiado trabajo y la tierra dura.

Marta me ha hecho rectificar.

He regresado al montón de basura y, con aquellas pinzas largas que tengo, he recuperado de nuevo la caja. En el taller la he sacado a ella y la he envuelto mejor con un papel negro en el que he escrito, con carboncillo, negro también, “con todo mi corazón”.

Con una espátula y una cuchara he hecho un pequeño hoyo en la tierra del árbol donde he depositado la envoltura con ella dentro, la he tapado con la tierra, la he pisado un poco y ya está.

Ahora está enterrada en el árbol de delante del taller, mi casita del árbol.
Que en paz descanse. Algún día regresará una de sus hijas.

Tu hermano que te quiere, Teodoro.

Marta dice que plantará lavanda.)

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84H
-“Tu viejo profesor, querida Verónica, llegaba cada día a clase con un jilguero dentro de su jaula, lo depositaba en la mesa y empezaba la clase. Era una metáfora del pecado original. Sí, ya sé que dicho así suena fuerte, ¿quién demonios cree esa tontería del pecado original?, ¿por qué habríamos de creerla?”. (El hilo. Cartas a una amiga.)

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84M
-“El pájaro no es obra de los hombres, querido Víctor, pero la jaula sí. El jilguero, aunque muy hermoso, no es arte, la jaula, en cambio, aunque muy fea, sí lo es. Es un constructo humano relacionado con el bien más preciado del ser humano, la libertad, que no la propia vida. Un objeto de esa clase tiene que ser necesariamente artístico. ¿Cuándo liberará al pájaro mi profesor?, ¿cuándo te liberaré?” (La madeja. Cartas a un amigo.)

lunes, 17 de enero de 2011

El peletero/La aguja del pajar (83)


Lecciones imaginarias, poéticas y desordenadas sobre arte y pintura.

83. Los inventarios y las listas.

Nos gustan los índices porque valoramos y apreciamos los rosarios y los collares de perlas naturales engarzadas, ellos y ellas nos señalan los caminos que hemos de recorrer, ellos y ellas son los mejores cadáveres exquisitos que nos pueden guiar a través del futuro. Y ya que hemos mencionado a Debuffet hemos de reconocer que nos gusta el índice de sus “Escritos sobre Pintura”. Un retazo corto de él:

El gran juego.
No hay mérito si se ha sentido placer.
Un perro que habla.
Iluminación conveniente de los cuadros.
Extrañar.
Fausto y el perro de aguas.
Arte y broma.
La gran jarana.
Endulzar sin deshacerse.
Criptograma.
El destinatario.
Una meta supuesta.
Despedida a los senos y las nalgas.
Describir pensando.
El arte es un lugar donde soplan vientos contrarios.
Entre ser y no ser, toda una escala de gradaciones.
Negligencia escénica.
Pez fósil.
Necrofobia.
La moda y el modo.
En el agua para escapar de la lluvia.
No desechar la mitad.

Podríamos continuar y llenar páginas sin terminarlo, es muy extenso. Con un índice así es suficiente y ya no es necesario escribir el libro. Hay muchos libros en que lo mejor que hay en ellos es el título, el índice perfecto.

Pero seguiremos con dos más. Mario Bunge tiene un librito encantador de física dura titulado: “Controversias en física”. Ambas cosas, en física, siempre van juntas, la dureza y el encanto, y no es ninguna metáfora poética. Mario Bunge también lo es, encantador y duro y tampoco no es ni una metáfora, ni un halago.

El pequeño volumen empieza señalando unos consejos que su maestro de física Dr. Guido Beck le enseñó y que él titula en el viejo latín como: regulae ad directionem ingenii, y que son las siguientes:

  1. Comienza por apresar un problema abierto y formularlo con claridad.
  2. Piensa con tu propia cabeza: sé dueño de la literatura, no su esclavo.
  3. No sigas la moda.
  4. No permitas que la política o la administración interfieran con tu investigación.
  5. Diviértete en tu trabajo.
Su índice es el siguiente:

  1. Intento de Mach de reconstruir la mecánica clásica.
  2. Asimetría, inversión e irreversibilidad del tiempo.
  3. Una teoría relacional del espacio físico.
  4. Relatividad y filosofía.
  5. El debate de Einstein y Bohr sobre la mecánica cuántica.
  6. Las peculiaridades de la física cuántica.
  7. Mecánica cuántica y medición.
  8. Interpretación de las desigualdades de Heisenberg.
  9. Estructura y contenido de una teoría física.
10. Una axiomatización sin fantasmas de la mecánica cuántica.
Apéndice 1: La refutación de las desigualdades de Bell no refutan el realismo.
Apéndice 2: Estructura y dinámica de teorías.

Añadiremos también el contenido, con su duración en minutos y segundos de “Queen of All Ears”, un trabajo musical de The Lounge Lizards:

- The First and Royal Queen. 3:59
- The Birds Near Her House. 11:40
- Seary Childre. 4:07
- She Drove Me Mad. 4:21
- Queen of All Ears. 5:25
- Monsters Over Bangkok. 10:13
- Three Crowna of Word. 4:01
- John Zorn’s S& M Circus. 6:13
- Yak. 5:41
- Queen Reprise. 3:46

Los nombres de las cosas guardan en su sí la belleza que nos permite verlas. Y como si fuera un argumento surrealista Platón nos cuenta:

El alma se siente
Empavorecida y tiembla
A la vista de lo bello, porque
Siente que evoca en sí misma
Algo que no ha adquirido a
Través de los sentidos sino
Que siempre había estado
Depositado allí dentro en
Una región profundamente
inconsciente.

(Fedro, Platón)

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83H
-“Yo creo, querida Verónica, que el protagonista de “In the Mood for Love”, al final de la película, no la busca. No lo hace porque ya no es necesario. No lo es en el espacio y tampoco lo es en el tiempo. Por eso recurre a unas piedras viejas. Allí deposita un mensaje, en esa grieta de esa piedra gastada. Es necesario escenificar, poner en imágenes, componer los gestos necesarios del final”. (El hilo. Cartas a una amiga.)


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83M
-“Mi grueso y pesado profesor me contaba, querido Víctor, que tenía un propósito en la vida, que trataba de obtenerlo y que lo perseguía sin descanso, pero que cuando llegaba a estar cerca se desvanecía, parezco Sísifo, mi cuarto oscuro está tan lleno como vacío, me decía apenado.
Marlowsí logra el suyo, encuentra a Kurtz después de adentrarse hasta el mismo corazón de África, en el centro de la tiniebla más oscura. ¿Qué halla allí?, el horror encarnado en un despojo de hombre, en un moribundo, que ha asolado la selva de cadáveres, consiguiendo que los nativos lo sigan enfervorizados y que las palabras terminen desligándose de las cosas que nombran, como depositar un mensaje en una piedra gastada”. (La madeja. Cartas a un amigo.)


viernes, 14 de enero de 2011

El peletero/La aguja del pajar (82)


Lecciones imaginarias, poéticas y desordenadas sobre arte y pintura.

82. La biblioteca.

Nosotros siempre hemos pensado que hablar consiste en confeccionar una clase de inventario y de lista muy especial que a veces termina ordenándose en forma de pintura, o mejor, como un mosaico, sólo nos falta lanzar un poco de agua encima para que los colores resalten con más luminosidad y brillo. Así lo vemos en la relación de libros que había en la biblioteca de Velázquez, un mosaico especial y multicolor en esa gama característica de la que nos habla Vincent, el gris, que junto con el amarillo a su lado, conforman la luz, amarillo y gris, gris y amarillo:

“Summa e arismetica en italiano antiguo. Juan de Arce, Varia Commesuración de a folio. Antonio Buscon, De Architectura italiano. Historia Natural de Plinio, italiano. De fortificación cat. Yomo Castrioro. Libro de fortificación en italiano de a folio. Vitrubio de Arquitectura. Matemática de Aguilon. Galasso Matemática en dos tomos. Architectura de Vicencio Escamacio beneciano. Alberto Durero, Simetria italiano. Cataneo de Architectura italiano. Jeometria de Bitelono. Dioscórides de yerbas para botica. Architectura de Leon Alberti. Sebastián Serlio, Architectura. Juan Bautista Penedile de Reloges de sol. Libro de plantas de architectura de las cinco ordenes. Subterránea Roma italiano. Antonio Labaco Architectura. Vitrubio, Architectura. Lipo Galio de Arte música. Cartas de marear del mar de occidente. Juan Sebastián Montano de Architectura. De la transportacion de los obeliscos de Roma. Sebastian Serlio, De portadas. Jaque Pobesonio de Maquinas. Geometría práctica. Fabrica del mundo italiano. Idea de pintores y escultores, italiano. De Fissonomia. Astronomía de Moya. Iconología de Peregrino. Cosmografía de Dedro Apiano. Cosimo del modo de mensurar la distancia. Elementos de Euclides. Astrolabio de Cristófolo Flauro. Matemática de Pedro Cataneo. Arismetica del abad Jorge de la Pacaja. Discurso de la religión antigua romana italiano. Repertorio de los tiempos por Gerónimo Chaves. Quiromancia de Juan Taisnier. Libro de pintura y su antigüedad. Guerras de Flandes de Pompeyo Justiniano. Náutica del mar Mediterráneo de Bartolomé Crecencio. Noticia de las artes liberales. Architectura militar de Gabriel de Busca. De la santidad de Roma. Perspectivas de Euclides. Perspectivas de Daniel Barvaro. Arismetica de Moya. Vitruvio de Architectura. Composición del cuerpo humano por Juan de Valverde. Serguio, De Architectura. Numeros y medidas. Nicolao Tartalia en italiano. Vitruvio, Architectura en italiano. Juan Antonio Buscon, Architectura. Quinto Curcio, en Romance. Política de Aristóteles italiano. Philosophia secreta de Moya. Cristoflo Clavio de Reloges. Arte melitar de don Carlos Boniers. Rolando furioso italiano. Antiguedades de Sevilla. André Palladio de Architectura. De la passion de Nuestro Se or de Lucas de Soria. Algebra de Pedro Nu es. Marco Antonio Canuos Gobierno Universal de su mre. Petrarca italiano. Estado de republica, italiano. Cassa otomana, italiano. Geometría práctica. Repertorio de los tiempos. De conservar la salud, italiano. Modo de alçar el agua, italiano. Cortejio de Castillin, en italiano. Especularia, en italiano. Marco Aurelio Alemán. Arismetica. Figuras de la Biblia. Céspedes de Geometría. Máquinas de Guido de Obarido, italiano. Modo de andar a caballo, italiano. Emperadores romanos. División de superficies, italiano. Summa Astrológica. Diálogos de la Medicina. Philosophia antigua. Sue o del marques de Mondejar y Malpica. Thesorero de los pobres. Perspectiva de Euclides. Escritura y Pintura de Bonarrota. Teatro de Ynstrumentos. Esfera del Mundo. Aritmética de Joseph Unicornio, italiano. Baptista Alberto, italiano. Arte de la Ballestería de Alonso Martínez. Apusen los Morales, italiano. Euclides filósofo. Vida de excelentes pintores, italiano. Geografía de Claudio Polomeo, italiano. Vida de excelentes pintores, italiano. Imágenes de los Cesares de Roma. Antonio Fineo, Aritmética. Yrotejnia, italiano. Botica de Aristóteles. Materia de Architectura. Uso de la fábrica del Astrolabio. Vida de diferentes pintores. Historia Natural de Plinio, italiano. Arte de la escultura y la pintura de Bonarrota. Hedades antiguas, italiano. Esfera del Universo. Vocabulario de Antonio. Descripción de San Lorenzo el Real. Templo de Salomón y mapas de la Iglesia. Practica de perspectiva, italiano. Jacomo Barrocio de Architectura. Dioscórides de Mateolo. Abrahan Ortelio. mapas. Serlio de Architectura. Oracio en romance. Pedro Cataneo de Architectura. Ritos de los Indios en la Isla Virginia. America pars sexta. America nona postrema. America pars quarta. Teatro del Mundo. Sciencia Matematicas de Nejarense. Transformacion de Ludovino Dolfe, italiano. Obras de Genofonte. Bocabulario español italiano. Cronología y repertorio de los tiempos. Década de Tito Livio, italiano. Mobimiento de los planetas. Plinio de natural historia, latín. Antonio Labaco, Architectura. Alberto Durero, Geometría. Andrea Besalio medico. Architectura de Vitrubio, italiano. Libro de dibujos y estampas, grande. Leonardo de Vinci, de la pintura. Icnología de Cesare Ripa con estampas. Libro peque o de estampas. Pedro Antonio Darca de Architectura. Establecimientos de Santiago. Metamorfosis en Romance. Lucidario poetico. Auroras de diana. Arte poético.” 

Parte de la Biblioteca de Velázquez, (Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, Junta de Andalucía)

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82H
-“Debo de estar envejeciendo, querida Verónica, ya sabes que a los ancianos les ocurre que confunden recuerdos propios con ajenos. ¿Me hablas de Gregorio?, el fue un casi tío mío y alguien sobresaliente, en su momento se hizo notar y debió de pagar alguna clase de precio por ello. Era una variante más de aquel abogado gordo que conocí cuando el Juzgado puso en subasta mi casa. Entre Gregorio y mi gordo había dos sexos en uno, o quizás tres. Siempre afirmaba que su carne vieja todavía enamoraba a jovencitos que gustaban de la decrepitud de una cama con sábanas sucias. Entre Gregorio y mi abogado gordo me enseñaron a decir no y a decirlo pronto, pero yo siempre espero demasiado.” (El hilo. Cartas a una amiga.)

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82M
-“Querido Víctor, permíteme que te recuerde que la sangre es un buen alimento humano, mezclada con leche proporciona una sabrosa sustancia rica en proteínas. ¿Se muere rápido?, ¿es útil la celeridad? Yo creo que la rapidez sirve para algo, ¿para qué?, para hacer las cosas deprisa. Evitar una hemorragia, impedir una peritonitis, dar sentencia a un divorcio. Otras, en cambio, requieren paciencia y tiempo. Envejecer o cumplir una cadena perpetua.

¿Es rápido un embarazo de nueve meses? ¿Cuál es el promedio de duración Standard de un coito en la población mundial humana?, ¿es fugaz?, ¿es atropellado?, ¿es lento?, ¿parsimonioso? ¿Cuánto duran los preámbulos y los preludios, si es que los hay?, ¿cuánto tarda la gente en salir corriendo de la cama?, ¿los epílogos y finales son cortos o extensos?

¿Es rápido el olvido? Tú recuerdas despacio, parsimonioso, siempre las mismas cosas, no cambias, estás varado, en tu memoria no sopla el viento. (La madeja. Cartas a un amigo.)