Lecciones imaginarias, poéticas y desordenadas sobre arte y pintura.
79. Los nombres de algunas cosas.
André Breton afirmaba en 1924 que:
“Las  palabras, los grupos de palabras que se suceden practican entre sí la  más intensa solidaridad. No es función mía favorecer a unas en perjuicio  de las otras. La solución debe correr a cargo de una maravillosa  compensación, y esta compensación siempre se produce.
Este  lenguaje sin reserva al que siempre procuro dar validez, este lenguaje  que me parece adaptarse a todas las circunstancias de la vida, este  lenguaje no sólo no me priva ni siquiera de uno de mis medios, sino que  me da una extraordinaria lucidez, y lo hace en el terreno en que menos  podía esperarlo. Llegaré incluso a afirmar que este lenguaje me  instruye, ya que, en efecto, me ha ocurrido emplear surrealistamente  palabras cuyo sentido había olvidado. E inmediatamente después he podido  verificar que el uso dado a estas palabras respondía exactamente a su  definición. Esto nos induce a creer que no se «aprende», sino que uno no  hace más que «re-aprender». De esta manera he llegado a familiarizarme  con giros muy hermosos. Y no hablo únicamente de la conciencia poética  de las cosas, que tan sólo he conseguido adquirir mediante el contacto  espiritual con ellas, mil veces repetido.”
Los nombres de algunas cosas en la  Sevilla de 1627: 
Colores:
Albayalde,  almagre, almazarrón, ancorca, añir de Nicaragua, añir de texuela, Añir  de Guatemala, azarcón, azul, azul de Costras, bermellón en piedra,  bermellón molido, cardenillo, carmín fino de Florencia, carmín fino de  Indias, carmín ordinario, cenizas finas de Sevilla, nº 4, Cenizas finas  de Sevilla nº 5, Cenizas finas de Sevilla, nº 8, esmalte, genolí fino,  genolí ordinario, minio, ocre, oropimiente molido, pan de oro, sombra de  Venecia, sombra del viejo, verde montaña, verde vejiga.
Aceites, barnices, colas ceras y yesos:
Aceite  de espliego y pretolio, aceite de linaza, aceite de nueces, alcohol,  barniz, cera amarilla, cera blanca, cola, esponjas, goma arábiga, goma  de la tierra, goma fina de Francia, panes de oro, pez de segura y de  fuera del reino, pez griega y refina, pez negra de Ávila, piedra pómez,  trementina común, trementina de veta, yeso mate.
Instrumentos básicos:
Cepillo,  cepillo dorado, compás de hierro pequeño, compás de latón, compás de  latón grande, compás de latón grande con puntas de acero, compás de  latón mediano, compás de una cuarta, compás de una cuarta mayor, navajas  de fuera del reino, pinceles grandes, pinceles pequeños, sierras de  carpintero grandes, sierras de carpintero menores, tijeras de sastre,  tijeras ordinarias, tinteros comunes, tinteros finos.
(Biblioteca General Universitaria, Sevilla)
Que un color se llame “nº 4” es una curiosa y “perfumada” anécdota.
79H
-“He  de reconocer, querida Verónica, que tu múltiple relación, simultánea o  no, con Antonio T., conmigo, y con muchos otros, te permitió saber que  la “bondad” de una obra, escribir un libro o levantar una pared de  ladrillos, es independiente de la de su autor, de si  es un  buen o un mal padre, hermano, amigo o esposo, de si es inteligente o si  le gusta, en cambio, la música cursi, de si sabe cocinar o de si no  tiene idea de nada más.
Escríbeme  una de tus listas sin citar a: Colette, Sartre & de Beauvoir  (facsimiles), Mayakovsky, Bowles, Wilde, Highsmith, Anderson, Crevel,  Gorka, Duras, Dinesen, Berryman, Artaud, Buzzati, Rand, Dazai, Hurston,  Onetti, Cummings, Eliot, Thomas, Beckett, Bachmann, Cortázar, Abe,  William Hogarth, Cocteau, Sexton, Steinbeck, Brecha, Serling,  Giono/Hamsun, Breton, Robinson, Rudyard Kipling, Groucho Marx, James  Joyce, Edith Sitwell, Marianne Moore, George Sand, Faulkner, Meyrink,  Chesterton, Tzara, Man Ray, Rene Crevel, Tennessee Williams, Fernando  Pessoa, Charles Dickens, Lewis Carroll, Thomas Wolfe and Vladimir  Nabokov, Jack Kerouac, Robert Walter (lista entresacada de: A Journey  round my skull). 
Es fácil, ¿no?” (El hilo. Cartas a una amiga.)
------------------------------
79M
-“Querido  Víctor, no utilices el “tiempo” para hablar de cosas que no están en  él, las listas son una manera tramposa de hacerlo, de salir a fuera sin  dejar de estar dentro, las listas son una baraja de cartas, que  desordenada o no, siempre es única. 
Con  los amantes sucede igual, si te metes en mi cama hazlo o lárgate. Si me  dejas entrar en la tuya, no me llores ni me cuentes tampoco tu vida que  ya me la sé, y sólo lograrías que terminara aburrida y dormida. 
No  preguntes tanto, no hables tanto, no pienses tanto, estás siempre  barruntando y dándole vueltas a las cosas, ¿qué importa el pasado?, ¿qué  importa lo que hice ayer noche, a quien amé?, ¿qué importa nada?,  ¡mírame!, estoy aquí, no dejes que me vaya. ” (La madeja. Cartas a un amigo.)



No hay comentarios:
Publicar un comentario