Diari d’hivern (18)
Una mica de llum negra a la foscor.
Ahir es va morir un veí i avui he anat al
funeral. Ha estat una cerimònia religiosa convencional i el capellà, simpaticot
i graciós perquè no sabia pronunciar bé les “l”,
s’ha posat a parlar de la Quaresma, de la Setmana Santa, del Ciri Pasqual i del
seu simbolisme, de la divina llum que emana de la santa esperma que a tots ens
il·lumina i ens guia.
Desconec si algú més, entre tots el que
l’escoltàvem, se ha donat compte de la confusió fonètica entre esperma i
espelma, però jo no m’he atrevit a esbrinar-ho. Al veure a la esposa del
difunt, i a la resta de la família, molt afligida i plorosa, he pensat que
seria una pregunta impertinent i fora de lloc i que el millor era, sens dubte,
guardar un silenci respectuós i deixar córrer la qüestió tot i que la
relació entre el ciri i l’esperma la trobo també plena de simbolisme positiu i
de llum intel·lectual, de claredat, de revelació i d’èxtasi emotiu encara que no
gaire sagrat.
Considero que he fet bé perquè el silenci
és una de les millors eines de convivència, exactament igual que la ignorància
que té, com tothom sap, la gran virtut
d’amagar al cor allò que els ulls haurien de veure o l’oïda sentir.
La Viquipèdia ens diu que “Els "ciris de Pasqua" o "ciris
pasquals" són ciris tradicionals molt llargs
i gruixuts que es beneeixen la nit de
Pasqua. Es
coneixen també com la «Llum de Crist», de les paraules llatines Lumen Christi que
s'esmenten a la cerimònia Pasqual.”
Però en la parla
popular també tenen un significat fàl·lic, raó que em fa encapçalar aquestes
lletres amb un bonics fal·lus paleolítics de l’Edat de Pedra que hom pensa que
podien ser joguines eròtiques. La meva opinió, si ho són o no, no té importància
i més ara que visc en una santa i casta viduïtat, però és evident que ens
mostren una gran varietat de morfologies que proven la immensa riquesa física
de l’espècie humana i la seva il·limitada
capacitat per aportar una mica de llum negra a la foscor.
No hem d’oblidar que
en l’antic món romà als penis se’ls anomenava fascinus i que
la seva erecció simbolitzava la petrificació que conduïa a l’espant quan se’l mirava cara a cara, de front, una mena de ceguesa sàvia, una fascinació estupefacta
al contemplar un dels rostres de la mort. En aquest sentit, els penis
paleolítics i la pedra de la que estan fets, són la prova fefaent de
l’existència d’una cosa que encara no hem vist amb els ulls però que el cor
sospita i tem, aquesta llum negra que il·lumina la foscor o el buit.
Però això era en l’antic món romà, ara tot
és ben diferent.
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Diario de invierno
(18)
Un poco de luz negra
en la oscuridad.
Ayer se murió un
vecino y hoy he ido al funeral. Ha sido una ceremonia religiosa convencional y
el cura, simpático y gracioso porque no sabía pronunciar bien las
"l", se ha puesto a hablar de la Cuaresma, de la Semana Santa, del
Cirio Pascual y de su simbolismo, de la divina luz que emana de la santa
esperma que a todos nos ilumina y nos guía.
Desconozco si alguien
más, entre todos los que lo escuchábamos, se ha dado cuenta de la confusión
fonética entre esperma y vela (espelma
en catalán), pero yo no me he atrevido a averiguarlo. Al ver a la esposa del
difunto, y al resto de la familia, muy afligida y llorosa, he pensado que sería
una pregunta impertinente y fuera de lugar y que lo mejor era, sin duda,
guardar un silencio respetuoso y dejar correr la cuestión aunque la relación entre el cirio y la esperma la encuentro también llena de
simbolismo positivo y de luz intelectual, de claridad, de revelación y de
éxtasis emotivo aunque no muy sagrado.
Considero que he hecho
bien porque el silencio es una de las mejores herramientas de convivencia, exactamente
igual que la ignorancia que tiene, como todo el mundo sabe, la gran virtud de
esconder al corazón lo que los ojos deberían ver o el oído oir.
La Wikipedia nos dice que "Los
"cirios de Pascua"o "cirios pascuales "son velas
tradicionales muy largas y gruesas que se bendicen la noche de
Pascua. Se conocen también como la "Luz de Cristo", de las
palabras latinas Lumen Christi que se
mencionan en la ceremonia Pascual".
Pero en el habla
popular también tienen un significado fálico, razón que me lleva a encabezar
estas letras con unos bonitos falos paleolíticos de la Edad de Piedra que se
piensa que podían ser juguetes eróticos. Mi opinión, si lo son o no, no tiene
importancia y más ahora que vivo en una santa y casta viudedad, pero es
evidente que nos muestran una gran variedad de morfologías que prueban la
inmensa riqueza física de la especie humana y su ilimitada capacidad para
aportar un poco de luz negra a la oscuridad.
No debemos olvidar que
en el antiguo mundo romano al pene se le llamaba fascinus y que
su erección simbolizaba la petrificación que conducía al espanto cuando se lo miraba cara a cara, de frente, una especie de ceguera sabia, una fascinación
estupefacta al contemplar uno de los rostros de la muerte. En este sentido, los
penes paleolíticos y la piedra de la que están hechos, son la prueba fehaciente
de la existencia de algo que todavía no hemos visto con los ojos pero que el
corazón sospecha y teme, ésa luz negra que ilumina la oscuridad o el vacío.
Pero eso era en el
antiguo mundo romano, ahora todo es muy diferente.
4 comentarios:
Hubiera sido una pregunta lógica pero no conveniente y sí, mejor el silencio, ese gran aliado social jajaja.
En cuanto a los símbolos prehistóricos que muestra sólo podríamos decir si son de nuestro agrado y poco más, darles uno u otro significado entraría en el campo de las especulaciones, de ahí su valor y la fascinación que nos producen, no? al menos a mí, uffff.
Y sí, ahora es todo muy diferente, hoy en día al falo se le da el valor justito, más bien poco, para que nos vamos a engañar. Aunque he de decir que son unos apéndices muy agradecidos y hasta majos, la mayor parte de las veces, jajaja. O eso le digo yo a mi chico para hacerle de rabiar, jeje.
Besos y luz
Tiene toda la razón, el falo ya no es lo que era, ¡quién lo ha visto y quién lo ve!
Por suerte todavía podemos encontrar curas que no saben pronunciar bien las letras aunque se les vaya la olla en sus cosas o tengan puesto el piloto automático. A estos les voy a meter, quieran que no, un rollo sobre los cirios pascuales y las espermas divinas, debió de pensar el muy sacerdote. En fin, no creo que nadie lo siguiera, unos porque estaban pensando en otras cosas y otros, la familia, porque no era el caso. Pero yo, que vivo en una cueva, me fijo en todo.
En fin, Serafín, hace bien en hacer rabiar a su chico, querida Marga, pero él no debería ni inmutarse, cara de póquer, silencio social y un beso en los morros, es lo mejor, sé lo que me digo.
Besos de tahúr.
Cuando he leído "la santa esperma que a tots ens il-lumina" me he quedado tan de piedra como esos penes tan fascinantes. Me las daba de saber latín y no es frase hecha. Descubrir el sustantivo fascinus a estas alturas tiene gracia. No comparto, (salvo si está en su cueva) la idea de contraposición a la muerte. Tal vez sí con "la petite morte". De luces y sombras, hablamos en otro momento.
Muchos besos, Peletero.
Ya sabe, querida Isolda, que los antiguos romanos eran más viejos entonces que nosotros podamos llegarlo a ser nunca. Tenga en cuenta también que todavía no se había descubierto la psicología y eso, sin duda, les permitía acertar mucho más que nosotros.
Besos.
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