viernes, 25 de noviembre de 2016

Cinisme


Diari de tardor (18)

Cinisme.

Hi ha un famós test anomenat Test de Sally-Anne que intenta esbrinar la capacitat de conèixer la ignorància aliena. El dibuix de l’encapçalament n’és un bon resum, una sèrie d’esdeveniments comporten una pregunta final. Un test que els humans comencen a superar a partir dels quatre anys i que els primats encara no en són capaços, segurament, afirmen els experts, que ho és per un mal disseny del test per a ells.

Fa set dies, el David Fernàndez i l’Alex Romaguera van presentar l’Atlas de la corrupció als Països catalans, una obra en quatre volums: Llums i taquígrafs, Temps de canalles, Afònics i Fent fora a la Màfia. Tot plegat ha estat impulsat per la CUP amb el suport de la plataforma X-net i el Grup de Treball contra la Corrupció a Catalunya. És una obra magna que val la pena llegir.

Però abans d’ahir es va morir la Rita Barberà i abans d’ahir també es van complir 94 anys del naixement de Joan Fuster. Tothom a Espanya coneix a la Rita Barberà, però només uns quants saben qui va ser Joan Fuster, valencià com ella, nascut a Sueca, la Ribera Baixa, el 23 de novembre del 1922.

I ahir, o abans d’ahir, o fa tres dies, es va fer públic el nou govern del País Basc i, com més o menys deia l’Esther Vera en una tertúlia televisiva, és una experiència molt alliçonadora veure a l’Iñigo Urkullu parlar des de la seguretat dels Furs i del “Cupo”. Afirmava la periodista catalana que en el seu discurs, el candidat a Lehendakari, semblava un milionari distant, investit d’una confiança absoluta en el passat, el present i el futur, una confiança freda, serena i suposadament clarivident. Molt diferent, per exemple, a la Susana Díaz, una persona vehement que s’esforça amb paraules i gesticulacions en deixar clar a tothom que l’escolta que la raó es troba de la seva part, un esforç que a l’Iñigo Urkullu no li cal fer ni quan pacta amb els socialistes parlar de nació i de dret a decidir ni tampoc quan negocia amb l’Estat espanyol els diners del “Cupo”.

Harry G. Frankfurt, en un llibret que és una veritable joia, On bullshit, sobre la manipulació de la veritat, ens diu que el mentider ha de necessàriament conèixer la veritat. I que, en canvi, pel xerraire la veritat no té importància, ni tan sols sap què és, prescindeix d'ella i de "com són realment les coses de les que parla". "És impossible mentir si un no creu conèixer la veritat. Produir xerrameca no requereix semblant convicció. Una persona que menteix està responent a la veritat i en aquest sentit, és respectuosa amb ella".

He titulat aquestes paraules amb la de cinisme. Cinisme és sinònim d’impudència i obscenitat, i alhora desvergonyiment en el mentir. És possible, però, que algú no hi vegi la relació entre el títol i la resta del text, però si no la veu no seré pas jo qui li ho expliqui. Per què?

Perquè Joan Fuster ens va aconsellar que no havíem de fer un argument de la nostra ignorància, però no ens va dir que és molt més difícil saber el que desconeixem que conèixer el que ja sabem. Alguns polítics en són conscients, i ho són molt, per això sovint construeixen arguments amb la ignorància dels altres. Però... ¿què ignoren els altres? Per saber-ho s’ha de respondre bé a la pregunta del Test de Sally-Anne, i no tothom n’és capaç ni més enllà  dels quatre anys d’edat.

Where will Sally look for her marble?

----------------------------------------

Diario de otoño (18)

Cinismo.

Hay un famoso test llamado Test de Sally-Anne que intenta averiguar la capacidad de conocer la ignorancia ajena. El dibujo del encabezado es un buen resumen, una serie de eventos conllevan una pregunta final. Un test que los humanos comienzan a superar a partir de los cuatro años y que los primates aún no son capaces, seguramente, afirman los expertos, que lo es por un mal diseño del test para ellos.

Hace siete días, David Fernández y Alex Romaguera presentaron l’Atlas de la corrupció als Països catalans, una obra en cuatro volúmenes: Llums i taquígrafs, Temps de canalles, Afònics i Fent fora a la Màfia. Todo ello ha sido impulsado por la CUP con el apoyo de la plataforma X-net i el Grup de Treball contra la Corrupció a Catalunya. Es una obra magna que vale la pena leer.

Pero antes de ayer falleció Rita Barberá y antes de ayer también se cumplieron 94 años del nacimiento de Joan Fuster. Todo el mundo en España conoce a Rita Barberá, pero sólo unos pocos saben quién fue Joan Fuster, valenciano como ella, nacido en Sueca, la Ribera Baixa, el 23 de noviembre de 1922.

Y ayer, o antes de ayer, o hace tres días, se hizo público el nuevo gobierno del País Vasco y, como más o menos decía Esther Vera en una tertulia televisiva, es una experiencia muy aleccionadora ver a Iñigo Urkullu hablar desde la seguridad de los Fueros y del "Cupo". Afirmaba la periodista catalana que en su discurso, el candidato a Lehendakari, parecía un millonario distante, investido de una confianza absoluta en el pasado, el presente y el futuro, una confianza fría, serena y supuestamente clarividente. Muy diferente, por ejemplo, a Susana Díaz, una persona vehemente que se esfuerza con palabras y gestos en dejar claro a todos los que la escuchan que la razón se encuentra de su parte, un esfuerzo que Iñigo Urkullu no necesita hacer ni cuando pacta con los socialistas hablar de nación y de derecho a decidir ni tampoco cuando negocia con España el dinero del "Cupo".

Harry G. Frankfurt, en un librito que es una verdadera joya, On bullshit, sobre la manipulación de la verdad, nos dice que el mentiroso debe necesariamente conocer la verdad. Y que, en cambio, para el charlatán la verdad no tiene importancia, ni siquiera sabe qué es, prescinde de ella y de "cómo son realmente las cosas de las que habla". “Es imposible mentir si uno no cree conocer la verdad. Producir charlatanería no requiere semejante convicción. Una persona que miente está respondiendo a la verdad y en ese sentido, es respetuosa con ella”.

He titulado estas palabras con la de cinismo. Cinismo es sinónimo de impudencia y obscenidad, y al mismo tiempo descaro en el mentir. Es posible, sin embargo, que alguien no vea la relación entre el título y el resto del texto, pero si no la ve no seré yo quien se lo explique. ¿Por qué?

Porque Joan Fuster nos aconsejó que no teníamos que hacer un argumento de nuestra ignorancia, pero no nos dijo que es mucho más difícil saber lo que desconocemos que conocer lo que ya sabemos. Algunos políticos son conscientes de ello, y lo son mucho, por eso a menudo construyen argumentos con la ignorancia de los demás. Pero... ¿qué ignoran los demás? Para saberlo hay que responder bien a la pregunta del Test de Sally-Anne, y no todo el mundo es capaz ni más allá de ​​los cuatro años de edad.

Where will Sally look for her marble?

9 comentarios:

Tot Barcelona dijo...

La entrada hace pensar.
Me voy a la última parate que es la más compleja (al menos para mi), y que habla sobre la mentira.
Es evidente que el que miente conoce la verdad, porque sino no puede mentir, lo que puede es equivocarse porque desconoce sobre lo que habla.
A partir de aquí, y enfocando el objetivo sobre los políticos, pienso que muchos de los "secundarios" desconocen de lo que hablan, o sea, no mienten. ¿Porqué ? porque los mandan a los platós con el programa del partido y defienden un postulado que no se cumplirá. Entonces, ¿quienes mienten ?, pues los ideólogos del partido, los representantes máximos y sus ministros, estos si, porque saben de las cuentas, de los números, de las entradas/salidas; de las exportaciones/importaciones. De las cuentas del debe y el haber.
Mira, hoy tenemos un ejemplo, el Sr Hernando del PP: "tuvimos que excluirla del partido (por la R Barberá) porque sino los lobos se la comían (o algo similar). De canalla. De canalla y de cínico rastrero, y además, de mala persona. Pero estoy convencido que los que creen en el partido y ocupan el lugar 40/50 de las listas, y además de buena fe, se lo creerá, porque además necesita creérselo...sino sería para borrarse del mismo.
Salut

Rodericus dijo...

Dons hem tingut una bona dosis de cinisme a comta de la mort d´aquesta senyora.

Tanta pau trovi com la que ella ens deixa.
Els mateixos qui li varen donar la esquena, ara la reivindican com una víctima de la presió mediática


Cuan el Hernado parlava de "llops" mediatics es refería també a "La Razón", un diari de la seva mateixa corda ?.

Al final, la beatificarán i tot.

Barruers, cinics, mentiders, barruts, manipuladors, poca-soltas......

Salutacions.


Tot Barcelona dijo...

Aixó del diari no ho sé, RODERICUS, més pots ficar a go-go i plaer les fites de aquet senyor, que a banda és una persona dolenta.
Salut

El peletero dijo...

El cinismo del PP, Miquel, es absolutamente obsceno, escabroso y deshonesto. Pero a mí, por así decir, no me preocupan tanto las mentiras -que me preocupan, naturalmente-, si no esa práctica desdeñosa con el concepto de verdad, esa “mierda de toro” (bullshit) que esconde, todavía más si cabe, un cinismo complaciente en la ignorancia propia, y lo que es peor, en la de los demás.

Por eso aprovechaba la casualidad entre el día de la muerte de Rita Barberá y la del nacimiento de Joan Fuster. ¿En España conocen quién fue Joan Fuster? ¿Qué saben y qué desconocen los españoles de Valencia?

Podríamos hacer una comparación también entre el País Vasco y Catalunya y el conocimiento y consideración que se tiene de ellos en España.

Hoy en día, la ignorancia no es ni debe ser un eximente.

Nos hablas de buena fe y, no sé, será un eximente para Dios que lee los corazones humanos, pero no puede serlo para los hombres, en su nombre se han cometido y se siguen cometiendo las peores atrocidades.

Un abrazo, Miquel.

El peletero dijo...

El senyor Hernando, Rodericus, quan parla de pressió mediàtica no es refereix pas a la Razón ni al seu director. La teva pregunta és retòrica, ja ho sé, però no, ell no parla d’aquest diari.

Per què? És un home de bona fe simplement, i segons nosaltres, equivocat?

És un home que creu en una causa més alta que ell i sobre la que considera que és lícit fer servir qualsevol instrument per defensar-la? Pensa que l’objectiu (la seva causa) justifica els mitjans per arribar-hi. O simplement tot això ho fa per diners?, és un mercenari?, o l’obliga la seva esposa que el té esclavitzat i sotmès com una titella?, o té deutes que pagar i li demanen que les pagui així?

O només és un barruer, un cínic, un mentider, un barrut, un manipulador, un poca-solta?

Jo no ho sé, però si és això últim com pot viure aquest home amb aquest pes a la consciència?, es pot mirar al mirall cada dematí quan es lleva?

Una abraçada, Rodericus.

Rodericus dijo...

Sospito que el senyor Hernando per puguer arribar al cim del PP ha tingut que renunciar a cualsevol principi étic y moral.

Fa anys que va desconectar la seva consciencia del bé i del mal.

Recorda alló que va dir Churchill : "Hi han enemics, enemics mortals, y companys de partit".

I aquesta colla de perdularis ja no recordan que es van negar a fer un minut de silenci al Congrés per rendir homenatje a la memoria d´en Jose Antonio Labordeta, qui va ser diputat dues legislatures per la Chunta Aragonesista, i un home extraordinari.

Em mancan calificatius per descriure la catadura moral dels PePeros.

Bon cap de setmana


El peletero dijo...

Tens tota la raó, simplement deu ser un mercenari.

A mi també em costa saber i descriure la mena de moralitat de tota aquesta gent.

Igualment, bon cap de setmana.

fany sinrimas dijo...

Una entrada para pensar.Yo me detengo en lo referente a la ignorancia. Se miente porque hay ignorancia que sería el arma para desmontarla. Los políticos cuentan con la ignorancia de la mayoría de la población; por eso nunca hubo una ley de educación seria.
De la ignorancia se aprovechan quienes detentan el Poder y quienes intentan conquistarlo.

Y hablando del cinismo de Hernández: dice que "las hienas siguieron mordiendo" (a Rita Barberá), pero ¿no era su partido una manada de hienas?.

Salut, Peletero. Interesante entrada.

El peletero dijo...

Me alegro de leerla, Fanny.

Yo creo que esa clase de ignorancia no tiene nada que ver con las leyes de educación, no es exactamente una ignorancia de saberes aunque influya en lo que se sabe y se desconoce. Es más bien una ignorancia de carácter, una manera en ser desaliñado con lo que debe saberse, es un mirar hacia otro lado cuando conviene y, desgraciadamente, siempre hay un instante en el que a todos nos conviene no saber.

Lo aparatoso en este caso son las palabras de Hernando y la actitud oficial del PP respecto a Rita Barberá, pero lo importante es que Joan Fuster, valenciano también, es la canica de Sally que Anne le ha arrebatado. ¿Dónde encontrarla?, ¿nos importa saberlo?

A muchos no, ni les importa ni quieren.

¿El señor Urkullu es Sally o es Anne?

Igualmente, salud y castañas calientes, que estamos en otoño.