martes, 18 de mayo de 2010

El peletero/Quince días (3 de 23)


5 Marzo 2010


Día tres.


- ¿En la cama o en la alfombra? Nunca recuerdo nada, nada que supere la cantidad de quince, quince monedas, quince dedos, quince apóstoles, quince años, así que pronto te olvidaré, tal vez por eso te pido de nuevo tu cuerpo a cambio del mío.


- Es un mal negocio, el cuerpo siempre es la moneda equivocada y lo sabes bien. ¿Qué quieres comprar con ella?, ¿nuevos recuerdos o viejas esperanzas?


- Eres un poeta.


- Y tú eres una musa, no me hagas reír.


- No seas arisco, lo que yo compro es todo de segunda mano, ya deberías saberlo.


- ¿Por eso me elegiste a mí?


- No quería decir eso, yo aún no he cumplido los treinta y tres, debería gustarte.


- Eso es lo malo, me gusta, y a mí me restan pocos para llegar a los sesenta, pronto no me quedarán más que minutos y fotografías amarillentas.


- De primera mano.


- Sí.


- Soy bella.


- Lo eres, y mucho.


- Estuvimos poco tiempo juntos y ahora solamente quieres darme quince días, no seas mezquino, al menos no lo seas conmigo.


- ¿Quieres más?, ¿para qué?


- No lo sé y no necesito saberlo, para mí es suficiente con pedírtelos como lo estoy haciendo, sin pudor ni vergüenza, recuerda que soy una mujer, contigo jamás he sido ninguna niña.


- Recuerda tú que yo pronto seré un anciano, y que contigo jamás lo he sido.

6 comentarios:

Ventana indiscreta dijo...

Desde luego que sexo con versos rejuvenece y a Ella le vendrá bien que el acomode en su boca para, mientras, engañarle con alejandrinos como si fueran de quince.

El peletero dijo...

La poesía y el sexo siempre casan bien, un remix de ambos permite creer a los protagonistas, al poeta y al amante, que la tierra sea el cielo y que en sus arrugas haya amor. Pero la carne es carne y el polvo es polvo. El de las estrellas sólo pertenece a los astronautas.

Saludos, Ventana.

Ventana indiscreta dijo...

Perdón, vi viciada mente me lleva a trazar x donde dicen carne. Quise decir seso con versos. Aunque, pensándolo bien, no conviene ser muy sesudo en el puro, desmedido y acentuado acto sexual.

El peletero dijo...

Perdona que te contradiga, Ventana, pero yo creo que sí, que hay que ser muy sesudo en eso que llamamos acto sexual. El sexo está, fundamentalmente, en el cerebro, así que hay que poner mucha atención en él, los cinco, seis, siete y hasta los 333 sentidos que poseemos, cuanto más sesudos seamos, y otras cosas también, todo irá mucho mejor en eso que llamamos acto sexual.

Saludos.

Inés González dijo...

Y yo me pregunto y eso de dejarse llevar dónde está, en el cerebro o en la actitud?
Perdonen amigos que me meta en vuestra conversación pero no lo puedo evitar...

El peletero dijo...

La actitud, apreciada Inés, es también un acto mental con consecuencias, digamos, físicas.

No hay ningún inconveniente para que participes en la conversación

Saludos.