lunes, 21 de mayo de 2012

El Peletero/Jueces, políticos y financieros


Hemeroteca peletera.

Jueces, políticos y financieros.

El otro día, al despertar, no supe reconocer la cama en la que dormía. Primero pensé que me hallaba en una, pero luego descubrí que me encontraba en otra. Me sucede a menudo y me preocupa, si confundo las camas puede que también confunda a las personas.

Desconcertado me puse a pensar mientras la luz del día llenaba la habitación.

Recordé que la semana pasada había vendido mi pequeña y querida colección de Playboys en el mercado de Sant Antoni, me pagaron un euro por revista, tenía más de 30, casi cuarenta, bien escogidas y seleccionadas después de largos años de ser un ferviente admirador de sus modelos eróticas. En cambio, por una de sus rivales, de la que también era muy adepto y devoto, el Penthose, no daban ni un triste céntimo, es curioso, ¿no? Albert y yo se lo comentábamos el otro día al hermano de mi novia, le decía en diferentes mails:

L’altre dia ens varem vendre, al Mercat de Sant Antoni, els Playboy per 1 euro, en canvi, dels Penthouse no en volen saber res tot i que les noies que surten són també molt mones, estan estupendes i ho tenen tot molt ben posat i al seu lloc. Al menys em va servir per donar-los una ullada i recordar altres temps.
 
Simple nostàlgia.

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El Penthose sempre va ser un secundari en relació al Playboy,  però les nenes no desmereixien gens ni mica, eren també força “interessants” en un sentit ampli, o molt restringit, del terme, segons cóm o què es miri.

El Playboy responia a un model molt americà, directe i més carnal, la il·luminació era uniforme i les noies contundents i planeres, que no planes, naturals, obertes, feien honor a la dita: “what you see is what you get”.

En canvi el Penthose era més subtil, tenia més glamour encara que les postures procuraven ser també més marranes i “peludes” en una molt encertada i estimulant combinació eròtica.

En fi, ja t’he dit, pura nostàlgia.

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I l’Albert afegia:

La bona era Playboy, l'americana sobretot, i la que va dels 40 als 60, i una mica els 70. Tot es comença a espatllar (al Playboy i a tot arreu) als 80, la tonteria i tot plegat. El Hermano Lobo, es clar que és un tresor. En Chumy Cumez el millor. Tinc a casa (a casa) un Triunfo amb un dibuix d'ell en el que es veu un pobre home al llit molt fotut, i al seu costat la mort amb la dalla que li diu; "cierra los ojos y abre la boca". Demà a la tarda o dissabte aniré a veure l'exposició sobre La Codorniz.”

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También hablamos de Hermano Lobo que tampoco quiere nadie ni regalados, ni La Codorniz ni los Destino ni los Triunfo. Todo cambia, lo que ayer valía hoy ya nadie le presta atención. Le pregunté a mi novia cómo se masturba ahora la gente si ya no usa revistas, y me respondió que lo hacen on line.

¿Todo cambia?

“Hubo un tiempo en que tanto jueces como financieros casi nunca eran noticia. Los unos se dedicaban a administrar justicia y los otros a los negocios. Sus destinos casi nunca se cruzaban. Pero ahora están de constante cortocircuito con la incorporación de políticos y periodistas. La mezcla está siendo explosiva hasta el punto de que cualquier noticiario o portada de diario no puede prescindir de ninguno de ellos. Y esto no es bueno para el normal funcionamiento de una sociedad que asiste pasmada ante cuanto ocurre. El litigio entre Javier de la Rosa y Manuel Prado se ha envuelto además, con un supuesto chantaje contra la figura del Rey. Y el juez García Castellón denuncia un artículo de prensa y teme ser objeto de extraños accidentes en su coche particular. El juez Garzón, por su parte, tiene que suspender las acciones sobre el Cesid después de ser admitido el conflicto presentado por el Ministerio de Defensa. El ciudadano se puede perder en este laberinto financiero-político-judicial. Ante tan complejo panorama sólo cabe que la acción de la justicia siga su curso, sin presiones de nadie y con la colaboración de todos. Tanto los supuestamente afectados, ya sean políticos, financieros o, si se da el caso, también periodistas. El país tiene que salir lo antes posible de esta inquietante y profunda pesadilla.”

(“Jueces, políticos y financieros”, Lluís Foix, La Vanguradia de Barcelona, 15 de noviembre de 1995)

Lluís Foix se equivoca porque lo largo de la historia los políticos y los financieros han sido, invariablemente, noticia, de la misma forma que los periodistas, tal vez con otros uniformes, de reyes o de bufones, de mandarines o de soldados. En las sociedades humanas sucede igual que en la naturaleza, los nichos ecológicos nunca se encuentran vacíos, sufren una extraña clase de horror vacui, igual que ellos, los nichos de poder siempre están ocupados por alguna especie, por brontosauros o por hipopótamos, por reptiles o por mamíferos, da igual, la función la ejerce alguien, haya ganado unas elecciones, pasado unas oposiciones a funcionario del Estado, haya constituido un cártel en Medellín, fundado una guerrilla o lo hayan castrado para convertirlo en eunuco del harén. 

Hoy será un día movido, lleno de sobresaltos en el que habré de tomar decisiones graves y trascendentales, redactar complicados correos donde deberé exponer con claridad mis necesidades sin delatar demasiado mis intereses verdaderos, no mostrarme excesivamente débil, dar confianza y decir las cosas claras exigiendo responsabilidades, estando siempre atento, con los ojos bien abiertos, para observar, con todo detalle, lo que ocurre a mi alrededor. Sólo al final del día podré abandonarme, descansar y revisar mi vieja hemeroteca, un pasatiempo inofensivo mientras hago planes y calculo probabilidades y riesgos, y llego a una triste conclusión: que las bonitas chicas del Playboy valen solamente un euro y las del Penthose nada.

Las cortinas de la ventana de mi habitación dibujan un curioso arabesco cuando el sol las atraviesa por la mañana, debería lavarlas, pero me parece que ya no es necesario, pronto me iré y otros lo harán por mí. Ellas fueron la causa de una de mis peleas con Mary, es laborioso descolgarlas y casi no caben en la lavadora, mojadas pesan una tonelada y tendidas llegan hasta el piso de abajo.

El techo necesita también una limpieza y una buena capa de pintura, y el fino y maldito encaje de esas sucias cortinas que filtran la luz me hace filosofar sin remedio que las mañanas son duras, que el sueño es un pozo sin fondo y que el día una carrera que nunca consigo ganar.

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(*)
El otro día vendimos, en el Mercado de Sant Antoni, los Playboy por 1 euro, en cambio, de los Penthouse no quieren saber nada aunque las chicas que salen son también muy monas, están estupendas y lo tienen todo muy bien puesto y en su lugar. Al menos me sirvió para darles un vistazo y recordar otros tiempos.

Simple nostalgia.

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El Penthose siempre fue un secundario en relación al Playboy, es cierto, pero las niñas no desmerecían lo más mínimo, eran también bastante "interesantes" en un sentido amplio, o muy restringido, del término, según cómo o ​​qué se mire. El Playboy respondía a un modelo muy americano, directo y más carnal, la iluminación era uniforme y las chicas contundentes y llanas, que no planas, naturales, abiertas, hacían honor al dicho: "what you see is what you get".

En cambio el Penthose era más sutil, tenía más glamour aunque las posturas procuraban ser también más marranas y "peludas" en una muy acertada y estimulante combinación erótica.

En fin, ya te he dicho, pura nostalgia.

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Y Albert añadía:

La buena era Playboy, la americana sobre todo, y la que va de los 40 a los 60, y un poco los 70. Todo se empieza a estropear (el Playboy y en todas partes) en los 80, la tontería y todo eso. El Hermano Lobo, claro que es un tesoro. Chumy Cumez el mejor. Tengo en casa (en casa) un Triunfo con un dibujo de él en el que se ve a un pobre hombre en la cama muy jodido, y a su lado la muerte con la guadaña que le dice; "cierra los ojos y abre la boca". Mañana por la tarde o sábado iré a ver la exposición sobre La Codorniz."

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4 comentarios:

Marga dijo...

Señor Peletero, me acabaran por afectar sus mudanzas... me traen recuerdos y claro, acabo revisando mis hemerotecas mentales... cachis!

Pero no se preocupe, contemplo las revisiones con un sonrisa de nostalgia, algo boba. Expurgos de revistas: todas las que menciona y algún Lib (creo recordar que ese era el nombre)y El Papus. Hemerotecas de mi niñez en las que me ganaba algun que otro tarascazo por mirar lo que no debía.

En cuanto a la dualidad de sus revistas eróticas lamento no poder opinar. Es la ventaja (o no, yo qué sé) de ser fémina, la masturbación requiere de pocos apoyos visuales. Al igual que la mirada erótica.

Que su día sea leve y que los hados le concedan claridividencia.

Buen día!!

El peletero dijo...

Sí, querida Marga, se llamaba Lib, todavía guardo un par de ejemplares que irán irremediablemente a la basura si antes no las libera algún amigo nostálgico. Les estoy escribiendo a todos por si alguien se siente interesado, pero nadie me ha respondido, creo que temen la opinión de sus parejas que sin duda deben de calificar esas aficiones de machismo rancio y no propio de hombres maduros, liberados y emancipados sexualmente.

Yo siempre he pensado que el sexo en general, no sólo la masturbación, es una cuestión básicamente mental, que el cerebro es el miembro sexual más importante, pero que de cuando en cuando viene bien una ayuda que facilite la correcta predisposición de la libido y el interés que se le supone para desempeñar su estricto papel. Ya sabe también que los hombres somos muy visuales, las mujeres igualmente aunque muchas lo disimulen por alguna extraña y puritana razón que desconozco, pero que supongo y que me callaré para no hacer juicios de valor.

Las mudanzas es lo que tienen, las llevas siempre a cuestas haciendo, cada vez, la casa menos habitable, o más chica, al ir llenándola de recuerdos y capas que la empequeñecen, bolsas de plástico llenas de periódicos. Al menos esa es la opinión de algunos, Antígona me lo explicaba en uno de sus comentarios. Ello me hace pensar que en mis años de Universidad se decía que los pasillos eran cada vez más estrechos al ir acumulando capas de pintura para ir tapando las pintadas antifranquistas, restos que algún arqueólogo un día sacará a la luz para hacer un inventario.

A veces algunas memorias se desconchan sin posibilidad de restaurarlas, es un espectáculo muy triste ver cómo los decorados del teatro se van apolillando, llenando de agujeros y con ellos los libretos y las partituras hasta llegar al silencio total.

Estaría de acuerdo con usted con el apunte que hace sobre la mirada erótica si no pareciera que entra en una contradicción lógica al decir de ella que no necesita tampoco apoyos visuales, creo entender qué quiere afirmar y qué pretende decir, y que, dicho sea de paso, no está demasiado lejos de mi tesis sobre los amores no consumados que no es otra cosa que suponer que la mejor manera de seducir y hablar de amor es no hacerlo directamente y sí con una conversación sobre otras cosas banales o alejadas, aparentemente, de él, como la fontanería, la política de Beluchistán, o el color de las hojas de los plataneros en primavera.

Que tenga usted también un buen día.

Marga dijo...

De existir ese disimulo femenino - que no sé yo pero sería largo y tendido hablar de él y peligroso no caer en generalizaciones- se debería más a un condicionamiento cultural que a puritanismo, creo. Al menos en mi caso y en los más cercanos, los de mis féminas. Poco susceptibles de ser señaladas como puritanas.

El entretenimiento erótico es decidamente masculino, dirigido a ellos (entre otras cosas porque hasta hace bien poco nadie creía en la existencia de las necesidades femeninas y los cambios son mucho más lentos que los hechos). Tan ajeno a nosotras (salvo extrañas excepciones o coincidencias de chiripa) como contemplar una peli porno japonesa. Ha hecho alguna vez la prueba? les encantan los pulpos y las botellas con cualquier liquido gaseoso.

Asi que sí, el sexo es una elaboración mental pero por tanto en ella tiene mucho peso una educación ambiental determinada. En un mundo que hubiera sido distito la distancia entre ellos y ellas con respecto al sexo sería otra. Como la que existe entre nosotros y la de los japoneses. Qué raritos son, leñe, jeje.

Cuando me acerco con mi chico a un sex shop acabo arrastrándole a los de lesbis. Parecieran igual pero no, no lo son. Alguna razón debe haber al margen de gustos subjetivos. Y esa diferencia sólo puede prevenir de una educación diferenciada. También en el sexo, aunque por su naturaleza de tabú, esta haya sido más bien soterrada. Pero haberla hayla.

Qué complicado sacudirse tanto lodo, ays.

Saludos mañaneros

El peletero dijo...

El puritanismo, querida Marga, es precisamente eso, un condicionamiento cultural que considera inconveniente una exposición clara de la realidad.

No existe solamente un puritanismo sexual, también hay, por poner un ejemplo, uno económico que considera que hablar de dinero es de mal gusto, y que es la causa de interpretaciones equivocadas en relación a determinados comportamientos, como, por la parte que me toca, la famosa tacañería catalana que no es más que una actitud burguesa en relación al dinero frente a otra hidalga.

Toda la corriente de lo “políticamente correcto” es también puro puritanismo que originaron las izquierdas en su sempiterna pretensión de pensar que las palabras cambian, por si solas, la realidad.

Tiene toda la razón en su comentario sobre el entretenimiento erótico, así es, sólo estaba pensado única y exclusivamente para los hombres, por suerte las cosas están cambiando.

La educación y el ambiente son determinantes, también es cierto, pero mi novia siempre dice que, con perdón, follamos como somos, tiene razón porque somos lo que somos incluso cuando mentimos.

El sexo es el lugar perfecto para la mentira y la impostura y para la más absoluta sinceridad y verdad, por ello muchos y muchas tienen miedo a mostrarse y se esconden entre los pliegues de las sábanas.

Saludos de mediodía