viernes, 4 de febrero de 2011

El peletero/La aguja del pajar (91)


Lecciones imaginarias, poéticas y desordenadas sobre arte y pintura.

91. Felipe y Diego.

"Señor mío, holgaré mucho halle ésta a V(uestra) m(erced) con la buena salud que le deseo, y asimismo a mi Sra. Doña María. Io, Sr. Llegué a esta Corte sábado a el amanecer 26 de junio, cansado de caminar de noche y trabajar de día, pero con salud y, gracias a Dios, hallé mi casa con ella. S(u) M(ajestad) llegó el mismo día y la Reyna le salió a recevir a la Casa del Campo, y desde allí fueron a Nª Sra. De Atocha. La Reyna está muy linda y el príncipe Nº Sr. El miércoles pasado hubo toros en la Plaza Mayor, pero sin Cavalleros, con que fue una fiesta simple y nos acordamos de la de Valladolid. V.m. me avise de su salud y de la de mi Sra. Doña María y me mande con que le sirva, que siempre me tendrá muy sio. A el amigo Tomás de Peñas dé V.m. de mi parte muchos recados, que como io andube tan ocupado y me bine tan de prisa no le pude Ver, por acasso ay cosa de que poder abisar a V.m. sino que Dios me le g(uarde)de muchos años como desseo.

M(adrid)d y Jullio 3 de 1660, de V.m. q(ue) s(u) m(ano) b(esa) Diego de Silva Velázquez."

(Diego de Silva Velázquez, Carta a Diego Valentín Díaz. Madrid, 3 de julio de 1660)

¿Por qué no escribió Velázquez? La pregunta es fácil de responder, porque no disfrutó la suerte de Van Gogh de tener un hermano como Théo. 

Sin embargo, Velázquez tuvo un Rey, Felipe IV. Vincent no. 

Su Rey dictó un día:

“He visto vuestra carta de 6 de Noviembre del año pasado en que me dais cuenta de lo que iva obrando Velázquez en lo que tiene a su cuidado, y, pues conocéis su flema, es bien procuréis no la execute en la detención en esa corte sino que adelante la conclusión de la obra y su partencia cuando fuera posible, y de manera que para últimos de Mayo o principios de Junio pueda Hazer su pasage a estor reynos, como se lo embío a mandar si estuviese con disposición dello la obra, y así (os) lo encargo y que en orden a esto le asistáis cuando fuere posible, que para mayor facilidad dello embío a mandar al Conde de Oñate le asista con el dinero que le hubiese dejado de enviar, según lo que necesitare, porque no tenga excusa ni pretesto que pueda obligarle a diferirlo y porque juntamente le he mandado que haga venir a esta corte a Pedro de Cortona, pintor del fresco, y que para ajustar la forma en que esto huviere de ser, se valga de nuestra autoridad. Os encargo asimismo que, saviendo el estado en que asentado el que venga a servirme, pues también embío a mandar al Conde de Oñate asista con lo que para esto fuere menester, solicitéis el que tenga efecto, por la falta que hai aquí de personas de su ministerio; y porque uno y otro han de hazer su viaje por la mar, dispondréis también la forma en que huvieren de hacer su pasaje, porque a Velázquez embío a mandar no lo haga por tierra, por lo que él se podría detener, y más con su natural, y assí convendrá que con este presupuesto esté entendiendo, os he encargado habéis de disponer su partencia, y que en orden a ello han de hallar en vos la asistencia que fuese necesaria para su cumplimiento, como me prometo de la atención con que obráis en lo que corre por vuestro cuidado." 

Felipe IV, Carta al Duque del Infantado, embajador de España en Roma. Madrid, Febrero de 1650.

------------------------------












91H
-“Me gusta su aspecto, le respondió el hombre invisible, demuestra que no le importa la opinión de los demás. Pero a todos nos concierne el sentir de los que nos rodean, incluso mucho más que el nuestro y el que tenemos de nosotros mismos. ¿Qué pensamos de Felipe Próspero y de Velázquez que lo pintó? (El hilo. Cartas a una amiga.)

------------------------------

















91M
-“No tengo ni idea, sólo me cabe suponer que si los dos hubieran sido hermanos, Próspero y Diego, querido Víctor, tal vez como lo fueron Vincent y Theo, o como lo son A. y X., no encajarían en los parámetros gregarios. Serían unos bohemios de orden, honrados, educados, amables y algo vehementes, unos dandys nada despistados, pero que despistarían mucho, estetas, un poco cultos y sabios, descreídos y melancólicos aunque con mucha ilusión adolescente, pero inevitablemente cínica, o tal vez tierna, más tierna que la de un teenager que sólo sabe de emociones y de nada más. No querrían jubilarse ni oír hablar de la tercera edad. Formarían parte de la generación “U” (Unretired) de la que ya se empieza a hablar, minoritaria todavía. Serían como siempre han sido, unos pioneros, alguien fuera de lo común”. (La madeja. Cartas a un amigo.)

No hay comentarios: