sábado, 18 de marzo de 2017

Vendre’s el cotxe per comprar gasolina.

Saturn i el seu hexàgon del pol nord fotografiat per la Cassini (Nasa)


Diari d’hivern (15)

Vendre’s el cotxe per comprar gasolina.

Els gats tricolors acostumen a ser gairebé sempre femelles, i els blancs amb els ulls blaus sords. En els mars de Tità, el nitrogen sura cap a la superfície provocant unes bombolles gegantines que dificultaran perillosament els futurs vaixells que solquin els seus misteriosos abismes de metà líquid, caldrà anar en compte. Si aconseguim oblidar la terrible pudor a pet de vaca que deu fer tot el satèl·lit podrem contemplar a la sonda Cassini estavellar-se voluntàriament contra Saturn en una impressionant i dramàtica cloenda a la seva missió anomenada Grand Finale. Mentre tant, aquest tros de ferralla humana segueix enviant-nos un luxuriant reguitzell de magnífiques fotografies de tot l’entorn saturnià, impagables durant dècades fins que no hi torni una altra sonda per enlluernar-nos de nou amb l’espectacle del pare de Júpiter il·luminat pel sol. Llarguíssim camí ha estat el de la petita Cassini que ha de acabar suïcidant-se per saber alguna cosa veritable de l’autèntic senyor dels anells. Un trist i necessari sacrifici que gairebé em recorda la famosa dita d’Aristòtil en la seva cèlebre obra Caminar a peu és cansat,  Το περπάτημα με τα πόδια είναι κουρασμένα, on el filòsof grec ja deixava clar que no era molt assenyat vendre’s el cotxe per comprar gasolina, frase que ha fet fortuna pel seu enginy graciós a més de ser certa .

Però aquesta pràctica, la de vendre’s el cotxe per comprar gasolina, tot i que sembli estrany, és comuna i habitual quan la gent vol saber grans veritats o bé es troba en una situació de necessitat, ambdues coses són similars i intercanviables. Jo, que ja he fet fallida econòmica dues vegades i mitja, sé de què parlo. Busquem desesperadament temps o metres quan ja no ens queda ni un segon ni tampoc un pam més enllà de la punta dels nostres peus descalços. És aleshores quan es posa a ploure i te n’adones que el sastre que et perseguia per cobrar el que li deus t’ha embargat el paraigües i no saps si ets el protagonista d’una pel·lícula de ciència ficció al que la pluja li neteja les llàgrimes o bé un habitant de Venus que ha d’entomar estoicament la seva característica pluja d’àcid sulfúric.  

Sigui com sigui, cada generació, o cada dues, es ven el cotxe per comprar gasolina, o l’ase per comprar alfals. El temps de memòria històrica no arriba més enllà d’aquestes dues generacions. Cada època es nova, el món comença cada vegada perquè el món s'estrena en cada persona, sempre és nou i per encetar.

Aquesta és la cosa, Aristòtil fou un gran filòsof, els gats tricolors acostumen a ser gairebé sempre femelles, i els blancs amb els ulls blaus sords. I d’aquí a pocs dies serà primavera.

 Saturn, Tità i les ombres dels anells sobre Saturn, fotografiats per la Cassini (Nasa)


Diario de invierno (15)

Venderse el coche para comprar gasolina.

Los gatos tricolores suelen ser casi siempre hembras, y los blancos con los ojos azules sordos. En los mares de Titán, el nitrógeno flota hacia la superficie provocando unas burbujas gigantescas que dificultarán peligrosamente los futuros barcos que surquen sus misteriosos abismos de metano líquido, habrá que ir con cuidado. Si conseguimos olvidar el terrible hedor a pedo de vaca que debe hacer el satélite podremos contemplar a la sonda Cassini estrellarse voluntariamente contra Saturno en una impresionante y dramática conclusión a su misión llamada Grand Finale. Mientras tanto, este pedazo de chatarra humana sigue enviando un lujuriante reguero de magníficas fotografías de todo el entorno saturnino, impagables durante décadas hasta que no vuelva otra sonda para deslumbrarnos de nuevo con el espectáculo del padre de Júpiter iluminado por el sol. Larguísimo camino ha sido el de la pequeña Cassini que debe terminar suicidándose para saber algo verdadero del auténtico señor de los anillos. Un triste y necesario sacrificio que casi me recuerda el famoso dicho de Aristóteles en su célebre obra Caminar a pie es cansado, Το περπάτημα με τα πόδια είναι κουρασμένα, donde el filósofo griego ya dejaba claro que no era muy sensato venderse el coche para comprar gasolina, frase que ha hecho fortuna por su ingenio gracioso además de ser cierta.

Pero esta práctica, la de venderse el coche para comprar gasolina, aunque parezca extraño, es común y habitual cuando la gente quiere saber grandes verdades o bien se encuentra en una situación de necesidad, ambas cosas son similares e intercambiables. Yo, que ya he quebrado económicamente dos veces y media, sé de qué hablo. Buscamos desesperadamente tiempo o metros cuando ya no nos queda ni un segundo ni un palmo más allá de la punta de nuestros pies descalzos. Es entonces cuando empieza a llover y te das cuenta que el sastre que te perseguía para cobrar lo que le debes te ha embargado el paraguas y no sabes si eres el protagonista de una película de ciencia ficción al que la lluvia le limpia las lágrimas o un habitante de Venus que debe de asumir estoicamente su característica lluvia de ácido sulfúrico.

Sea como sea, cada generación, o cada dos, se vende el coche para comprar gasolina, o el asno para comprar alfalfa. El tiempo de memoria histórica no llega más allá de estas dos generaciones. Cada época es nueva, el mundo comienza cada vez porque el mundo se estrena en cada persona, siempre es nuevo y para desflorar.

Esta es la cosa, Aristóteles fue un gran filósofo, los gatos tricolores suelen ser casi siempre hembras, y los blancos con los ojos azules sordos. Y dentro de pocos días será primavera.

2 comentarios:

Tot Barcelona dijo...

La Doctora en Filosofía Margarita Mauri, es especialista en Aristóteles.
Este primer semestre , en la clase de posgrado, ha dado el libro de Política.

Es cierto que Aristóteles era un lógico y que sus símiles no se nos han quedado antiguos por obsoletos, sino que como bien dices son de completa actualidad.

En su libro de Política hay una frase que es verdaderamente genial: " No es de persona noble el buscar la utilidad de las cosas". ¿Qué nos quiere decir ?, que a veces lo más útil no es el comprarse un coche, porque puede ser que no nos sea de utilidad.

I si, la setmana próxima ja és primavera...igual que al Corte Inglés.
Una abraçada.

PD: Intentaré pasar aquesta setmana a la tarda per la teva botiga.

El peletero dijo...

Querido Miquel, la frase que cito de Aristóteles es falsa, igual que su libro, “Caminar a pie es cansado”. Nunca escribió ese libro ni dijo tal frase, me lo he inventado. El resto es verdad, lo de los gatos, el suicidio de la sonda Cassini y eso de los mares de Titán y las burbujas gigantes de nitrógeno. Igual que también es verdad que hoy empieza la primavera.

Aristóteles era, sin duda, un hombre lógico, y seguramente poco práctico al dedicarse a la filosofía. O no.

Si alguien considera, como dices al interpretar la frase de Aristóteles sobre la nobleza y la utilidad, que si a veces lo más útil no es el comprarse un coche porque puede ser que no nos sea de utilidad, ese alguien es, verdaderamente, alguien poco noble porque está afirmando sin ambages que está buscando la utilidad al considerar que comprar el coche no le será útil.

En cualquier caso, si es un acto de nobleza no buscar la utilidad de las cosas, también debería serlo no buscar, expresamente, lo contrario, las cosas inútiles.

Y en eso estaba el sentido de mi texto que hablaba de venderse el coche, no de comprarlo, a cambio de una gasolina completamente inútil. ¿Por qué necesitamos hacer ese acto tan absurdo y aparentemente inútil?, ¿es realmente inútil?, ¿hay en él alguna enseñanza?

El coche se ha quedado sin gasolina, no anda, y con él nosotros, nos hemos quedado varados. Necesitamos comprar gasolina. ¿Cómo? Nos lo vendemos y con el dinero que obtengamos compraremos la gasolina. Pero entonces no tendremos coche para usarla. ¿Qué hacer?

El suicido programado de la Cassini nos da una pista para responder a esa pregunta.

Un abrazo.

PD. No t’amoïnis per passar, Miquel, passa quan et vagi bé.